Un policía niega que se obstaculizara la reanimación de un herido en Lleida el 1-O

Un inspector de la Policía Nacional que participó en el dispositivo en el punto de votación situado en el barrio de la Mariola de Lleida el 1-O ha negado que la actuación policial obstaculizara las tareas de reanimación al hombre que sufrió un infarto. El agente, penúltimo de los testigos de este jueves en el juicio del 'procés', ha asegurado que fue una de las personas que auxilió a Enric Sirvent, el herido más grave de la jornada en Lérida. "Llamé a la sala de coordinación para pedir una ambulancia", ha afirmado.

A las preguntas de la defensa, el testigo ha dicho desconocer si el hombre que sufrió un infarto recibió antes una patada en los genitales, tal como aseguró la víctima ante el juez, y ha negado que dos personas, empujadas por los policías, cayeran encima del herido y de las personas que lo auxiliaban (ver vídeo). En este sentido, el policía ha explicado que no paró  la intervención policial mientras el herido era asistido "porque se encontraba fuera del cordón policial, no molestaba para nada".

El testigo ha relatado que en el Centro de Formación de Adultos Joan Carles I, en el barrio de la Mariola, había "mucha gente" obstaculizando la entrada, con una "actitud de resistencia activa bastante violenta".