REPORTAJE
Cuatro escaños muy disputados
Son 4 de 350. Solo cuatro. Sin embargo, es en las circunscripciones pequeñas donde los votos pueden ser más decisivos. Con un total de 314.558 posibles electores, en Lleida menos de 2.000 papeletas pueden ser decisivas para asignar el cuarto escaño en juego. Se abre la veda para captar indecisos, un 40% según la encuesta del CIS.
La volatilidad del voto quedó patente en la repesca de las generales que tuvo que hacerse en junio de 2016, solo seis meses después de la celebración de unas elecciones que aunque ganó Mariano Rajoy, del PP, lo hizo por la mínima y no logró formar gobierno. En Lleida, las ganó Toni Postius, al frente de Democràcia i Llibertat, que ocupaba el lugar de la desaparecida Convergència i Unió, que perdía un escaño.Aunque dobló al PSC de Mònica Lafuente (48.005 votos frente a 24.650), ambas listas consiguieron un único escaño. De hecho, por primera vez desde 1977, los cuatro diputados pertenecían a cuatro formaciones políticas distintas: Democràcia i Llibertat, Esquerra Republicana, En Comú Podem y PSC. Solo seis meses después, ERC se convertía en primera fueza y el PP desbancaba al PSC como cuarta. “Aunque las encuestas se hacen mejor que nunca, fallan más porque el escenario político es más inestable y porque hay más partidos”, subraya Serrano.
Para el 28 de abril, el CIS da dos escaños a Esquerra Republicana, uno a Junts per Catalunya y uno al PSC en la circunscripción de Lleida. Pero con un 40% de indecisos, nadie se confía y nadie tira la toalla. “Estamos contentos, pero somos prudentes. No es la primera vez que las encuestas nos dan como favoritos”, advierte el candidato de ERC por Lleida, Xavier Eritja.
Vuelven a ser unas elecciones atípicas, con un cabeza de lista por Lleida en prisión preventiva
Política de bloques
“Hay más oferta política y se diversifica la clientela”. Albert Batlle, experto en partidos políticos de la UOC, cree que las encuestas marcan la tendencia “entre bloques”, pero no son tan precisas a la hora de repartir los votos entre partidos porque hay más volatilidad interna. “Podemos saber si en el Congreso de los Diputados sumarán las derechas o las izquierdas, o si el bloque independentista ganará en Catalunya, pero un tercio de los encuestados irán a votar y no saben a quién”. De ahí que “las circunscripciones pequeñas tendrán más incidencia porque unos pocos votos pueden decidir un escaño y en el Congreso el candidato a someterse a una investidura necesita los votos de cuantos más diputados mejor”, independientemente de las papeletas obtenidas, y todo parece indicar que el cuarto diputado de Lleida “se decidirá por unos pocos votos”.
Empiezan dos semanas frenéticas para tratar de convencer a los indecisos. La gran incógnita es qué pasará con Vox. En las elecciones andaluzas ninguna encuesta supo ver que obtendrían 12 diputados. Ahora, las estimaciones de votos les dan 3 diputados por Barcelona y entre 29 y 37 en el conjunto del Estado. En las generales de junio de 2016 en las comarcas de Lleida solo lograron 197 votos.