La campaña electoral en tiempos de Twitter

La campaña presidencial de Barack Obama del 2008 supuso un antes y un después. Por primera vez, un candidato utilizó las nuevas tecnologías por viralitzar su mensaje. “Yes we can” fue más que un lema. Desde entonces, la estrategia 2.0 es tan importante como la visita a los mercados. El cabeza de lista de ERC por Lérida, Xavier Eritja, sabe que se juega mucho. “Las encuestas nos dan a dos diputados, pero no será fácil conseguirlos, hemos de movilar al electorado. Toca multiplicarse. Las redes sociales son muy importantes para darte a conocer, pero el tú a ti todavía lo es más.” Además, para el líder de Esquerra Republicana a Lérida se da la paradoja que “aunque digamos que hacemos una campaña del siglo XXI, parece que hayamos retrocedido en el tiempo: hay candidatos a la prisión y se censuran colores y expresiones”, lamenta. “Según cómo vaya el juicio, acabaremos pidiendo amnistía general, como si volviéramos a los setenta.” En este sentido cree que ERC “es el que mejor ha plantado cara al régimen del 78”.

En JxCat la campaña tampoco se presenta fácil. Tienen que remontar las encuestas y tanto al cabeza de lista para|por Barcelona, Jordi Sànchez, como el de Lérida, Jordi Turull, hace más de un año que están encarcelados. “Es una situación muy compleja”, reconocen. “Estamos en contacto permanente con nuestro candidato, que cada día nos da instrucciones a través de su mujer o de los abogados.” Apuestan por una campaña “convencional”, pero las redes sociales tendrán peso. De hecho, Turull es el candidato con más seguidores. Eso sí, “nos sentimos más cómodos en el cuerpo en cuerpo”. Además, un programa electoral “no puede explicarse vía Twitter”.

Jaume Moya repite como cabeza de lista de En Comú Podem. Aunque llegó a la política por sorpresa –es procurador en los tribunales–, reconoce que se siente cómodo y que no sólo no lo cansa la campaña, sino que incluso el ponen los debates. Advierte que hay dos partidos que inician la campaña “dopados” porque “PP y PSOE deben treinta millones en los bancos, lo cual es legal, pero no es ético”. En común Podemos apuesta por un modelo “más artesanal, de kilómetro 0 y autofinanciado”, en qué las redes sociales del candidato “las oporto yo. Así que si meto la pata, es cosa mía”.

En el PP estrenan candidato. Dante Pérez, exalcalde socialista de Gimenells, toma el relevo a José Ignacio Llorens, el diputado por Lleida que tiene más legislaturas en la espalda. Pérez, muy activo en las redes sociales, pide el voto para|por el Partit Popular “por experiencia de gobierno, gestión contrastada de la economía y por|para el conocimiento de las necesidades de la agricultura”. Sabe que sus principales rivales son Ciutadans y Vox y no se ahorra críticas. Le gusta “que todo el mundo participe en el debate político” gracias a las nuevas tecnologías.

La primera teniente de alcalde de la Paeria, Montse Mínguez, se enfrenta al reto de recuperar el escaño que, por primera vez desde 1977, perdió al PSC y lo hará con una campaña “tranquila, razonada y directa”. Nada de grandes mítines. Mínguez reconoce que es “impensable” una campaña sin redes sociales, a pesar de que “pagues el precio de los fakes y los anónimos”. A su partido la riñen porque no cede el control de su perfil 2.0. “he tenido que ceder y por primera vez me ayudará a una persona de confianza”. Eso sí, se queda con el contacto directo con la gente. “Hace poco pasé un rato genial sentado en un banco de la Pobla de Segur arreglando el mundo con dos abuelos”, explica.

Por su banda|lado, Maria Burrel, candidata de Ciutadans, explica que hará una campaña “muy próxima y con mucha presencia en la calle”. Admite en este sentido que la existencia de las nuevas tecnologías ha cambiado las reglas del juego y que ahora “la inmediatez y la claridad del mensaje son fundamentales”. Burrel reconoce que “no somos áliens a estos cambios”, aunque ella no se prodiga mucho en Twitter. Al menos antes de entrar en política.

Las nuevas tecnologías parece que no arrinconan los métodos tradicionales de llegar al electorado. A juicio de Albert Batlle, experto en Partidos Políticos e Internet de la UOC, eso es a causa de que en las redes sociales “los que consumen mensajes políticos ya están convencidos, no se forjan opiniones”. Además, vía internet tan sólo se llega a un segmento de población joven y formada.

LOS CARTELES ERC Amarillo reivindicativo Con un amarillo reivindicativo en unos carteles que parecen que hayan sido arrancados. Del fondo amarillo con el lema “Va de Llibertat” surgen los candidatos en un primerísimo plano.

JUNTS PER CAT Los segundos serán los primeros Tanto el cabeza de lista por Barcelona como el de Lleida, encarcelados, no podrán hacer campaña y los carteles incluyen las número dos. Ellas son la voz. Ellos, la fuerza.

PSC Apuesta por un estilo moderno Blanco y negro para los candidatos y encarnado socialista para el lema, al cual pedro sánchez cede el protagonismo. En Lleida, Montse Mínguez viste de forma joven y desenfadada.

PP El lavado de cara de Casado El PP de Casado marca distancias. El logo se ha renovado y las famosas gaviotas incorporan la bandera española. En Lleida, Dante Pérez también estrena nueva imagen, sin barba.

En COMÚ PODEM Sin Photoshop ni artificios Más naturales, imposible. Fotos de calle, sin aparentes retoques, para una campaña casi artesanal en la cual los candidatos, que no ponen, visten de manera informal.

CIUDADANOS Rivera acapara protagonismo Ni Inés arrimadas ni Maria Burrel, en todos los carteles electorales de Ciutdadans aparece Albert Rivera avanzando con paso firme con banderas españolas de fondo.