'El tribunal tiende a escuchar solo el relato de la acusación'

Los observadores internacionales de la plataforma Internacional Trial Watch denunciaron ayer que el tribunal que está juzgando a la cúpula independentista en el Supremo por el 1-O “tiende” a escuchar “únicamente” el relato de la violencia esgrimido por las acusaciones y que se sustenta en los testimonios de los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que estuvieron en Catalunya con motivo del referéndum. Asimismo, estos expertos también critican que el presidente del tribunal, Manuel Marchena, se niegue a aceptar preguntas sobre si los ciudadanos reunidos en los centros de votación ejercían legítimamente sus derechos fundamentales. En este sentido, esta decisión demuestra una concepción “muy restrictiva” del ejercicio constitucional del derecho de reunión, que es compartido por las acusaciones. Igualmente, International Trial Watch insistió en sus críticas por el veto a la proyección de vídeos de la jornada del referéndum lo que, al entender de los observadores, puede tener efectos “directos” sobre la valoración que de las pruebas efectúen los magistrados. Por otro lado, los observadores también denunciaron el uso repetitivo de conceptos como “hostilidad”, “tumulto” o “barricadas humanas” por parte de los testigos, que contribuyen a construir “artificialmente” un relato “subjetivo” de violencia. En otro orden de cosas, el Constitucional decidió ayer por unanimidad archivar dos recursos presentados por el PP y Cs para suspender cautelarmente los acuerdos de la Mesa del Parlament por los que se daba el visto bueno a la delegación de voto de Carles Puigdemont y del conseller cesado de Salud, Toni Comín. En este sentido, los magistrados razonaron que dichos recursos han perdido su objeto debido a que estas delegaciones impugnadas ya no están en vigor. Entretanto, el abogado Gonzalo Boye presentó ayer su libro Y ahí lo dejo. Crónica de un proceso en Lleida, acompañado por el también letrado Simeó Miquel.