Un subinspector del 1-O: "Sacaron a niños de un colegio de delante de la comisaría de Lleida y nos llamaron asesinos"
Otro agente declara que recibió un golpe de piedra en la frente
Imagen de archivo de los agentes desplegados en Lleida frente a la comisaría, en el antiguo gobierno militar.
Un subinspector de la Policía Nacional que actuó en Lleida el 1-O ha asegurado durante el juicio del 'procés' que el día siguiente al referéndum, el 2 de octubre, vio cómo sacaron a niños de entre 8 y 10 años de una escuela de delante de la comisaría del cuerpo en la ciudad. "Los pusieron delante y nos llamaban asesinos, nos hacían gestos, nos decían que habíamos matado a personas", ha asegurado. El subinspector ha asegurado que aquellos días estaban "sobrepasados" y que vio "auténticas barbaridades". El subinspector es uno de los agentes que participó en la actuación en el Instituto Caparrella.
El subinspector ha asegurado que, durante la actuación en la Caparrella detuvieron a una persona de "gran envergadura" que era "el más activo" de entre las "20 o 25 personas que impedían el paso" por la puerta de la valla perimetral del instituto. De hecho, ha asegurado que recibió un "estirón", le pegó un "golpe en la muñeca" y "lo arrastró hacia dentro del patio" dándole "patadas, puñetazos y de codazos". En aquel punto, ha asegurado que "corría peligro" y que por eso "lo redujeron y detuvieron". "El más activo era él, pero allí daba golpes todo el mundo", ha asegurado.
Otro agente ha explicado un incidente que pasó la noche del 1-O en la comisaría del CNP de Lleida, cuando estaba formando parte de un cordón de seguridad en las afueras del equipamiento por una concentración de 2.000 personas. Ha explicado también que por la tarde había grupos de jóvenes (entre 17 y 30 años) que corrían por las calles de los alrededores de la comisaría gritando consignas de entrar y "asaltar" la comisaría. "Decían que iremos a por ellos que eran más y podían entrar", ha detallado.
Mientras estaba en el cordón, le impactó una piedra "de unos 150 y 200 gramos" y le causó una herida en la frente, aunque llevaba la gorra e impactó con el escudo. El oficial (número 118.664) ha remarcado que había dos furgonetas de antidisturbios de los Mossos y que no hicieron "nada" y no "colaboran" con la policía española ni "obligan" a los manifestantes a marcharse.
