PANORAMA
Policías dicen que en sus “ejemplares” cargas del 1-O en Lleida los votantes les pegaron
Niegan que utilizaran las porras contra los concentrados en los centros de votación || Dicen que los vecinos impidieron que los agentes atendieran al infartado en el colegio electoral de La Mariola
La última sesión de la semana del juicio en el Tribunal Supremo contra la cúpula independentista por el 1-O tuvo a Lleida como protagonista. Agentes que participaron en el operativo para intentar frenar el referéndum se sentaron ayer, en calidad de testigos, ante los siete magistrados que tienen en sus manos el futuro de los líderes del procés y dijeron que las cargas policiales fueron “ejemplares”, que no utilizaron porras y que las agresiones las cometieron los votantes contra ellos. “Una persona con espuma en la boca nos dijo que nos tenían que matar”, relató el policía identificado con el TIP76753 en relación con la actuación policial en la EOI de la capital del Segrià, a la vez que acusó a los votantes de “echarse al suelo” y “de pegarnos puñetazos cuando no les veía nadie”. En la misma línea, el agente TIP76766 explicó que, en el CAP de Cappont, “vi a un hombre con un niño pequeño, creo que no es muy lógico llevar a un menor a un lugar en el que puede resultar herido”. Su compañero, identificado como TIP99306, calificó de “ejemplar” el comportamiento de los policías en Cappont y denunció que “en algunos lugares se diga que hubo una masacre, cuando no es verdad”. “Durante la intervención en Cappont recibimos muchos insultos y una niña de 12 años me dijo que cuando llegara a casa explicara lo que había hecho”, añadió el policía TIP110336. Respecto de las cargas en el colegio electoral de la Mariola, el agente TIP72862 señaló que un votante le llamó “fascista” y admitió haber usado las defensas reglamentarias “como defensa, no para agredir”. Los agentes que participaron en el operativo en este centro de votación también acusaron a los votantes de bloquear la ambulancia para asistir a la persona que sufrió un infarto durante las cargas. “Creían que era para los agentes”, aseguraron, a la vez que sostuvieron que fue un policía el que “hizo un masaje al infartado”, mientras que acusaron a los Mossos d’Esquadra de no “colaborar” para impedir que se produjera la votación.
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La Policía siguió cargando mientras se reanimaba al leridano que sufrió un infarto