LA CANDIDATAPSC
Montse Mínguez: La guerra de banderas no paga facturas ni ayudará a los pensionistas
Se estrena como candidata socialista al Congreso por Lleida tras 16 años en la Paeria, y tras perder las primarias del PSC frente a Fèlix Larrosa para ser alcaldable, con el reto de recuperar el escaño que su partido perdió en las anteriores elecciones. Defiende superar el enroque del conflicto Catalunya-España con diálogo.
¿Qué estrategia tiene para recuperar el escaño que el PSC perdió por pocos votos en 2016?
Una campaña en positivo para sumar, movilizando a la gente para que vaya a votar. Que vean que son una elecciones binarias en las que la suma de las derechas se puede dar. Y no es solo una amenaza, porque tienen el pacto de derechas en Andalucía. Queremos explicar que en nueve meses hemos sido capaces de demostrar que otra manera de gobernar es posible. En nueve meses no se arregla todo, pero sí se marca un rumbo de hacia dónde quieres ir, como la recuperación del bienestar y la reversión de los recortes de diez años. También hemos sacado la corrupción del gobierno. Por eso le diremos a la gente que si quiere avanzar, el voto útil es a Pedro Sánchez. Intentaremos movilizar a nuestra gente y plantearemos que se trata de avanzar o retroceder en el tiempo. O es presidente Sánchez o lo será Casado con la suma de Rivera y Abascal.
¿Qué ganará Lleida si gobiernan los socialistas?
Presencia en las Cámaras Alta y Baja. Lleida tiene unas reivindicaciones muy concretas y los socialistas hemos sido los que han puesto en la agenda política la despoblación, y en nuestras tierras se da, como en el Pallars. Se ha de recuperar el territorio de manera económica y hacer infraestructuras, ya sean viarias, ferroviarias o de telecomunicaciones. Lleida ha de tener voz para defender sus proyectos.
¿Qué ve más prioritario?
Es que eso es muy importante. Además, hay que hacer leyes de protección medioambiental, pero se debería aligerar la vara de medir en el territorio. Aligerar las cargas administrativas y los trámites, para que no pase como en Escalarre. Con ojos de desconocimiento del territorio, seguramente se toman medidas que si lo conocieras, no se habrían tomado.
¿Sería un fracaso personal no ser elegida diputada, después de haber perdido las primarias para la Paeria frente a Fèlix Larrosa?
Es una responsabilidad. Me siento heredera de compañeras como Tere Cunillera o Mònica Lafuente, o Josep Pau, que en un momento determinado pudieron luchar por nuestros derechos e infraestructuras en Madrid. Profesionalmente me hace ilusión y es un cambio importante, y personalmente es un reto devolverle al PSC lo que me ha dado durante 16 años.
¿Qué solución ve para el conflicto Catalunya-España, teniendo en cuenta que Pedro Sánchez ya ha dicho que nunca aceptará la autodeterminación?
Si hacemos caso a los independentistas, que quieren un referéndum de autodeterminación, se está olvidando a la otra mitad de los catalanes. Y también lo hacen los que hablan de un 155 permanente y retirarnos la autonomía. Es no entender la realidad. Hay una fractura que nos ha llevado al colapso político. La Generalitat hace tiempo que no está haciendo nada por nuestro territorio. Lo que no se puede hacer es poner más mecha. La única alternativa es hablar. El diálogo dentro de la legalidad y el derecho a convivir, porque en Catalunya llevamos demasiado tiempo sufriendo una sociedad dividida, confrontada, y hemos perdido esa Catalunya de la que todos estábamos orgullosos y que todos miraban. Podemos hablar de derechos, pero el más claro es el derecho a convivir. No puede ser que haya enfrentamientos tan personales en un municipio porque la guerra de banderas no paga las facturas, ni pondrá medidas contra la despoblación ni ayudará a los pensionistas. Al final, solo hay un instrumentos para avanzar y es el diálogo. Hay dos bloques, el independentista que ya han dicho que irá a Madrid a bloquear y el de la derecha, que quiere retroceder en el tiempo. Y el partido socialista representa mirar hacia delante, avanzar en ocupación, igualdad y educación. Tenemos un ejemplo en el Reino Unido, donde el Brexit ha llevado a un bloqueo político y una fractura social nunca vista.
¿Y cómo se puede desbloquear la situación?
Se ha de hacer un esfuerzo y no huir nunca del diálogo y de la confianza en las instituciones. Restablecer el orden que toca. Dentro del bloque independentistas están saliendo voces que descartan la vía unilateral. Son esclavos de sus hechos. En un momento determinado se pusieron la bandera de activistas, más que de políticos, y a ver cómo salimos de esta. Insisto, no hemos de huir del diálogo y el respeto a la legalidad y al marco constitucional. Hay un pluralismo político en nuestro país y no se puede escuchar solo a la mitad de la población.
¿Con qué partidos pactaría para gobernar?
Cuando encaras unas elecciones has de salir a ganar y los pactos vendrán una vez los ciudadanos hayan decidido su voto, que espero que sea socialista porque hayan visto que en nueve meses se puede hacer un país diferente. Si hay un partido ecologista, feminista, europeísta ahora mismo es el PSC. Se ha de hablar con todos los partidos y como primera teniente de alcalde y portavoz socialista del ayuntamiento lo he hecho. Hemos gobernado en minoría y hemos llegado a acuerdos con diferentes fuerzas.
¿Y con los independentistas? Recuerde que sí recabaron su apoyo para la moción de censura que derribó a Mariano Rajoy
Para pactar siempre ha de haber una predisposición de los dos. Pero si uno cierra la puerta, ya no hay opción de sentarte. Eso pasó con los presupuestos del Estado, que cerraron la puerta con una enmienda a la totalidad. Con la moción de censura sacamos la corrupción del gobierno y a partir del 28-A tocaría sacar la crispación. La moción fue una respuesta contra un partido condenado por corrupción y permitió recuperar la credibilidad en las instituciones. Permitió que un presidente con pocos diputados fuera capaz de darle la vuelta al país. Se puede gobernar en minoría, hacer acuerdos puntuales o pactos de gobierno. Ya se verá, pero nosotros salimos a ganar. Nunca un gobierno hizo tanto por tantos en tan poco tiempo
¿Para el votante de Lleida, pesará la posición de los socialistas con el ‘procés’ y el 155?
Pienso que la gente vota de manera diferenciada. Además, en el 155, José Montilla, representante del PSC en el Senado, se levantó y no participó en la votación. Eso no se ha explicado bien y nos ponen a todos en el mismo saco. El 155 fue una respuesta política a un hecho político grave que se estaba produciendo en el Parlament en un momento determinado, y detrás de él llevaba la convocatoria de una elecciones autonómicas.
¿Y la sintonía en la Paeria durante todo el mandato del PSC con Cs y PP?
Nosotros hemos hecho pactos con varios partidos. Es verdad que han trascendido más algunos. Como decía, tu pactas con quien tiene voluntad de pactar. Fuimos capaces de pactar con ERC unas ordenanzas fiscales y con la CUP unos presupuestos, y eso la gente también lo ha de recordar porque es un hecho. En en pleno pasamos los asuntos de gobierno en media hora y nos enrocamos horas con las mociones políticas. Eso es porque la gran mayoría se aprueban por unanimidad de todos los grupos políticos.