Dante Pérez: «Cs se supedita a Francia y el programa de Vox se reduce a la palabra España»

Días antes de que el PP le eligiera como candidato afirmaba usted que solo pensaba presentarse a las municipales para ser alcalde de Gimenells ¿Qué sucedió?

Fue súbito y sorprendente. Estaba preparando las municipales cuando recibí una llamada desde Barcelona. Me plantearon encabezar la lista de las generales. La política es mi pasión así que acepté. Fue un viernes por la tarde y solo faltaban dos días para que el PP anunciara a los candidatos en Madrid. En la misma llamada me dijeron que reservara billete del AVE.

¿Sigue pensando ahora en presentarse a las municipales?

Sigo teniendo intención de presentarme como cabeza de lista en Gimenells. Son cargos compatibles y tengo tiempo para atender a estas responsabilidades, tengo 32 años y no tengo pareja ni hijos.

Su antecesor, José Ignacio Llorens, esperaba repetir como candidato y quedó decepcionado. Le menciona a usted en un artículo reciente en que rechaza ser su “padre político, como él dice” .

Para mi es un referente político, tiene una hoja de servicios en Lleida incontestable. Mi responsabilidad es seguir el camino que él ha marcado. Lamento que él no aceptase cerrar mi lista ni tampoco participar en mi campaña. Se lo pedí y no quiso.

En estas elecciones se disputan el voto con Cs y, por primera vez, con Vox. ¿Por qué votar al PP?

Todos los sondeos sitúan al PP por delante de Cs y VOX en Lleida. El Partido Popular es el único que tiene una oportunidad real de obtener escaño entre los tres partidos de centro derecha. En segundo lugar, por la experiencia de gobierno del PP, especialmente en lo que concierne a la agricultura leridana. Esto contrasta con la falta de propuestas de Vox y con la inoperancia de Cs, que ha demostrado no estar a la altura de la confianza que cosechó el 21-D. Por otra parte, también buscamos al votante tradicional del PSOE de la Transición que se siente traicionado por Pedro Sánchez y su papel de comparsa del separatismo, de los proetarras de Bildu, y de los comunistas de Podemos.

Repaso el escenario político que ha descrito: Bildu proetarra, Podemos comunista, y tanto Cs como Vox son centro derecha.

Sí. Aunque Vox no tiene propuestas y Cs es insignificante.

Hablemos entonces de sus propuestas. Si tuviera que establecer una prioritaria, ¿cuál sería?

En 2021 tiene que entrar en vigor la nueva propuesta de la política agraria común (PAC) y hay que empezar a negociarla pensando en los intereses de la agricultura de Lleida. Y aquí hay que destacar que el PP pertenece al grupo parlamentario europeo más numeroso. En cambio, Vox provocaría rechazo en Bruselas. Por su parte, Cs no ofrece garantías: es un partido supeditado a los intereses de Emmanuel Macron, y por lo tanto, a los intereses de Francia. Ante un conflicto de intereses entre agricultores españoles y franceses, Cs podría situarse a favor de los franceses.

Ponga ahora sobre la mesa una propuesta específica para Lleida.

En materia de infraestructuras, impulsar la autovía A-14 y conectar con ella Lleida y Vielha. Tras inaugurar el tramo de Rosselló a Lleida, proponemos completar el tramo hasta Benabarre en la próxima legislatura. En una fase posterior habrá que prolongarla hasta Vielha.

¿Propone construir una autovía hasta Vielha? Fomento solo la prevé hasta Sopeira y, a partir de allí, reformar la N-230.

Soy consciente de las limitaciones de recursos, y cualquier propuesta que mejore lo que tenemos ahora sería un avance. Lo deseable sería que todo el trazado fuera autovía hasta Vielha. Así la A-14 contribuiría también a reforzar los vínculos entre Lleida y Huesca, con la que nos unen lazos históricos culturales y comerciales. Aragón es el principal comprador de cuanto Lleida produce.

¿La competencia de Cs y Vox condiciona la campaña de los populares? En estas elecciones predominan discursos con pocos matices y palabras muy gruesas.

El PP es un partido inspirado en los principios cristianos y no puede movernos el odio, el rencor o el ánimo de escarnio. Es algo que sí vemos en Vox ante muchas cuestiones, entre ellas la catalana. Nosotros solo queremos justicia: que se cumplan las condenas que en su caso recaigan en el juicio a los líderes independentistas y que se cumplan de manera íntegra, sin indultos. Sin embargo, nosotros no nos personamos en la causa para repetir unas acusaciones que ya está haciendo la Fiscalía. En cuanto a Cs, frente al discurso vacío, repetitivo e infantil de Arrimadas oponemos la profundidad y la carga intelectual de Cayetana Álvarez de Toledo.

Habla de carga intelectual cuando los botellines de cerveza con la foto de Pablo Casado son ya un icono de esta campaña. ¿Tendrá usted una cerveza con su foto?

No la tendré. Los botellines fueron idea mía, lo propuse porque conocía a emprendedores de Lleida que tenían una fábrica de cerveza y la elaboraron con cebada leridana. Lo planteé como apoyo al emprendimiento.

¿No es un síntoma de que el nivel político está bajando?

La simplicidad en política es un problema, pero no se puede acusar al PP de eso. A diferencia de Vox, que solo tiene la palabra “España” como lema y como programa, nosotros tenemos más de 500 propuestas, muchas para Lleida. Casado menciona una cantidad de datos que no se oyen en boca de Abascal, Rivera, ni Pedro Sánchez. Y Cs es el mayor exponente de política basada en marketing barato, vacía de ideas y sin valores.

En una entrevista se refiere a los catalanes como “cobardes”.

¡Es una frase de Josep Pla!

La frase de Pla es algo diferente.

Sorpréndame.

“A veces un cobarde, a veces un ensimismado orgulloso (...). A veces es un lacayo y otras un insurrecto, a veces un conformista y a veces un rebelde”. Un carácter entre extremos. Y al margen de la cita, sorprende que un candidato llame “cobarde” a su electorado.

Me expresé en términos que no pretendían ser peyorativos. Aludía al pragmatismo de la sociedad catalana, perdido en los últimos años y que recuperaremos. Forma parte de nuestra condición y en Catalunya se vive muy bien. Los hechos demuestran que los líderes independentistas son una pandilla de cobardes. Y la mayoría de los que se llaman independentistas, de los votantes independentistas, no lo son. Solo dicen serlo, pero no están dispuestos a ningún sacrificio personal para alcanzar la independencia, más allá de ir una vez al año a manifestarse a Barcelona el Onze de Setembre. Y así está claro que la independencia no llega.

Volver a aplicar el 155: ¿Sí o no? ¿Cuánto tiempo y para qué?

Sí, el tiempo que sea necesario, sin límites. Para desprogramar el sistema de ingeniería social que desde hace décadas adoctrina en el sistema educativo público (el sindicato Ustec es el brazo ejecutor de ANC y Òmnium, está detrás de huelgas políticas en las aulas). También para garantizar la pluralidad política en TV3 y Catalunya Ràdio y controlar las subvenciones a medios que extienden el odio hacia todo lo que suene a español. Y para intervenir la cúpula de los Mossos y garantizar un sistema de ascensos basado en los méritos, las capacidades y la lealtad a la Constitución.