El Govern denuncia ante la Fiscalía la quema del muñeco de Puigdemont en Coripe
La Generalitat critica que ni el ministerio público ni la Policía española hayan actuado de oficio
El Govern de Quim Torra ha acordado este miércoles denunciar ante la Fiscalía la quema y el tiroteo a un muñeco que representaba al expresident Carles Puigdemont en unas fiestas en Coripe (Sevilla), por un delito de incitación al odio. Así lo ha explicado la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, después de que este pasado fin de semana, en una plaza de Coripe, una figura de Puigdemont, con una estelada colgada al cuello, fuera quemada y tiroteada en el marco de la fiesta de la Quema del Judas.
Budó ha condenado este "acto de fomento del odio y la violencia" y ha expresado su "sorpresa" por el hecho de que "hasta hoy ni la Fiscalía ni la Policía española hayan actuado de oficio" frente a estos hechos y hayan guardado "silencio", en contraste con otras ocasiones en las que sí se han activado.
La consellera ha recordado los casos de los raperos Valtònyc y Pablo Hasél, el actor Willy Toledo, los titiriteros que fueron investigados por enaltecimiento del terrorismo o personas relacionadas con el mundo independentista. Entre ellas, ha citado las investigaciones que se abrieron al cómico Toni Albà, el payaso Jordi Pessarrodona, el tuitero Albert Donaire, el escritor Hèctor López Bofill, el alcalde de Verges (Girona), Ignasi Sabater, o el mecánico de Reus (Tarragona) denunciado por un delito de incitación al odio por negarse a reparar el coche particular de una agente de la Policía Nacional. "Nos extraña esta doble manera de tratar ciertas actuaciones", ha señalado Budó, que ha comentado que la decisión de elevar el caso a Fiscalía se ha tomado "por unanimidad" en el Govern, pese a las reservas expresadas hace unos días por el candidato de ERC al Congreso Gabriel Rufián ante la posibilidad de judicializarlo.
La denuncia se presentará ante la Fiscalía especializada en materia de delitos de odio y discriminación, ha explicado Budó. El Govern considera que lo ocurrido en Coripe puede ser constitutivo de un delito de incitación al odio del artículo 510 del Código Penal.
El ejecutivo catalán destaca que, antes de la quema y el tiroteo contra la figura de Puigdemont, los miembros de la organización del acto "cargaron las escopetas de munición de salvas en un coche de la policía local". Los hechos, denuncia, se produjeron "con la participación del Ayuntamiento" de Coripe, que "colaboró activamente en una actuación claramente discriminatoria, obviando igualmente las mínimas obligaciones legalmente exigibles al tratarse de un espectáculo público, delante de menores y con utilización de armas de fuego".
A juicio de la Generalitat, estas actuaciones "tienen la voluntad de fomentar odio y violencia hacia determinados colectivos o personas", con el "desarrollo de estereotipos de naturaleza racista o por razón de la ideología". Además de reprochar el "silencio" de la Fiscalía y la Policía hasta ahora, Budó también ha cargado contra el Gobierno de Pedro Sánchez por no haber hecho nada pese a la "gravedad de los hechos".