Jordi Turull: «Elegir a un preso político es un mensaje muy claro al Estado y al mundo»

En el acto de presentación de la candidatura de Junts per Catalunya Lleida, solo pudo intervenir mediante un escrito. ¿Cree que el Supremo le permitirá participar más activamente en la campaña y tomar posesión del escaño si, como todo apunta, sale escogido?

El Supremo no nos ha permitido salir de prisión para hacer campaña, pero la Junta Electoral sí autorizó que participara desde la prisión en el acto en La Seu d’Urgell. Me emocioné al poderme dirigir a los que estaban allí y a los que nos seguían por otros canales, porque no había podido hacerlo desde el 22 de marzo de 2018, en el debate de investidura en el Parlament. Me sentí en casa, porque hace más de 47 años que voy a Josa del Cadí, a la que también considero mi casa. Es evidente que preferiría ser libre y hacer campaña, pero en prisión aprendes a no esperar una cosa que no depende de ti. Te espabilas. No estaré parado lamentándome. Multiplicaré el esfuerzo y los ínfimos medios de que dispongo para llegar al máximo de hombres y mujeres. Por suerte, somos un equipo excelente de personas que siempre están en contacto con la gente.

En ese escrito dijo que su escaño “será de Lleida y para Lleida”. Si el gran objetivo es trabajar para la independencia, ¿no es contradictorio hacer peticiones en clave estatal para una provincia?

De ninguna manera. Hay un objetivo, culminar lo que empezamos el 1 de octubre de 2017 y, mientras tanto hacemos este camino. Y ahora y siempre allí donde se hable y se decida sobre Catalunya, Lleida, el Pirineo o Aran hemos de estar con la máxima fuerza hasta que no haga falta. Cuanta más fuerza tengamos, más podemos lograr en este lapso y más breve será.

¿Qué actuaciones considera prioritarias para Lleida?

Mejorar las infraestructuras de comunicaciones y telecomunicaciones y territorializar la PAC para ajustarse a las necesidades de las comarcas leridanas.

También animó a conseguir una “victoria explosiva”. ¿Hablaba de JxCat o sería suficiente un triunfo de las fuerzas independentistas?

Una cosa lleva a la otra. JxCat responde al espíritu de unidad, de transversalidad, de poner primero los grandes objetivos de país y después los legítimos de los partidos, y determinación. Ese espíritu y esas actitudes que hacen posible a las personas y a las sociedades avanzar pese a las dificultades. Hacer posible lo que muchos dicen que es imposible. No criticaré otras opciones independentistas, no son los adversarios y sería contradecir mi deseo de unidad.

Me dirá que no pasará, pero en la hipótesis de que el independentismo no ganara en votos, ¿cuál debería ser la lectura?

Si las lecturas en caliente no son aconsejables, imagine las lecturas de lo que ni ha pasado. Seamos respetuosos con el veredicto de las urnas y entonces evaluaremos. Antes que independentistas, somos demócratas. Tengo toda la confianza en el pueblo de Catalunya porque a lo largo de la historia nunca ha fallado ante los cíclicos embates del Estado contra la dignidad, personalidad y libertad de nuestro país. Los que no hemos de fallar son los políticos, hemos de estar a la altura de la gente.

Lleida ha sido tradicionalmente una demarcación fiel a la antigua CiU, pero en las últimas generales, entonces como CDC, ERC fue la fuerza más votada. ¿Cree que tantos cambios en tan poco tiempo en su partido, ahora como JxCAT, le pasarán factura?

Somos fieles al espíritu de apilar y no de esparcir. Hay un clamor de unidad que no solo queremos predicar, sino practicar. JxCAT responde justamente a este clamor. Personas de sensibilidades diferentes que vamos juntos por el reto ingente que tiene Catalunya. Siempre hemos puesto al país por delante del partido. Y no creo que actuar así nos pase factura. Al contrario.

Ha estado más de 30 años en política activa, casi todos en CDC y ahora en el PDeCAT. ¿Se siente más del PDeCAT o de la Crida?

Igual de los dos y no me supone ninguna incompatibilidad. La apuesta por la unidad para culminar lo que comenzamos el 1-O configura el nacimiento de la Crida. Y el PDeCAT ha tenido una generosidad increíble. Los partidos hemos de hacerlo tan bien como la gente que se moviliza. El 1-O fue posible porque nadie preguntaba al del lado si era de este partido o del otro.

Su candidatura por Lleida se enmarca en la estrategia de JxCat de situar a dirigentes encarcelados al frente de las listas. ¿Compensa la carga simbólica que tiene esta iniciativa el hecho de que no pueda estar en el territorio y que, además, no sea de Lleida?

Mi compromiso con Lleida no es simbólico. Es total y con todas las consecuencias. Mi vinculación es incuestionable y desde hace muchos años, como lo es mi estima y compromiso por la gente de estas tierras, desde Canejan a Almatret. No estoy en el territorio porque estoy el prisión. Si salgo, me aburriréis de tanto verme. Además, quiero poner en valor a mis compañeros de candidatura. Al mismo tiempo, elegir a un preso político es enviar un mensaje de la ciudadanía muy claro y directo al Estado y al mundo que no podemos desaprovechar.

Está vinculado a Josa del Cadí, donde veraneaba. Muchas veces, las comarcas de montaña se quejan de estar a la cola de Catalunya en inversiones y equipamientos. ¿Comparte esta impresión?

Mi vinculación con Josa va mucho más allá de ser un “veraneante”. Sobre la pregunta concreta, hay que reconocer el esfuerzo extraordinario que el Govern, ayuntamientos y consells han hecho para el equilibrio territorial, igualdad de oportunidades y servicios en las comarcas de montaña, y para la creación de actividad. Después, la falta de recursos hizo que estas comarcas se resintieran más. Las inversiones del Estado han sido escasas históricamente. Hay que corregirlo y, con urgencia y determinación, con medios de todos los gobiernos, también de la Generalitat, y con políticas ajustadas a la realidad territorial, revertir esta impresión, que veo comprensible. Estoy absolutamente comprometido.

¿Sería partidario de cambiar la organización provincial por dos veguerías o demarcaciones separadas para el llano y el Pirineo?

El catalanismo político siempre ha querido una organización territorial que supere la división provincial. El Estatut ya establece una organización en municipios y veguerías. Estoy convencido de que las comarcas de montaña, también las del llano, saldrán ganando cuando se pueda hacer efectiva esta organización.

Respecto al juicio, ¿cree que la sentencia ya esta escrita?

Lo que sé es que no vamos con la mentalidad de los vencidos. No pienso en la sentencia. Todo el esfuerzo y las energías están puestas en desmontar un relato de Estado falso fundamentado sobre la base de criminalizar derechos y libertades fundamentales. En este juicio nos jugamos el legado de justicia, democracia y derechos y libertades para todo el mundo y para Catalunya.

¿Qué piensa qué hay que hacer si la sentencia es condenatoria?

No lo quiero pensar. Sería un regalo para los que hace tiempo que nos dan por condenados. Sería la primera señal de derrota entrar en su marco mental, y desde el derrotismo ni vas a ninguna parte ni puedes hacer nada bueno. Todos mis esfuerzos son para dar solidez a nuestro objetivo de absolución.