REINO UNIDO CONSULTA
La primera ministra escocesa quiere otro referéndum antes de 2021
Sobre la independencia, ante la crisis abierta por el “Brexit” || El Gobierno de Londres rechaza este plan al considerar “la cuestión zanjada en 2014”
Nicola Sturgeon durante su discurso ante el Parlamento escocés.
La ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, anunció ayer que impulsará la celebración de un segundo referéndum de independencia del Reino Unido antes de que termine la actual legislatura en 2021, como consecuencia del Brexit. En un discurso ante el Parlamento escocés, Sturgeon desveló que antes de finales de año la Cámara empezará a legislar sobre una hipotética consulta, que se produciría antes de las próximas elecciones regionales pero a la que Londres se opone.
Sturgeon dijo que su decisión parte de la crisis política desencadenada por la próxima salida del Reino Unido de la UE, que ha mostrado que el Gobierno de Theresa May “no sirve a los intereses de Escocia”, por desoír la voluntad del 62% de escoceses que rechazó el Brexit en el referéndum de 2016.
Sturgeon critica que el Gobierno de Londres no está velando por los intereses de Escocia
Avanzó que su Gobierno introducirá, antes de que finalice 2019, la legislación para establecer las reglas de una nueva votación, lo que permitiría que se celebrase una vez que el Gobierno británico otorgase su visto bueno a activar la llamada sección 30, el mecanismo que otorga a Edimburgo las competencias necesarias.
Sturgeon lo va a tener complicado en este nuevo pulso con Westminster, ya que el Gabinete de May debe acceder a activar este procedimiento, algo a lo que la premier ya se ha negado. Un portavoz de Downing Street indicó que la postura del Gobierno “no ha cambiado” y que ya “ha dejado clara su oposición” al considerar que la cuestión quedó zanjada en el referéndum de 2014, cuando el 55% de escoceses rechazó la separación.
Diputados ‘tories’ buscan la manera de retirar a May del poder? Destacados diputados del Partido Conservador británico estudian posibles cambios en la normativa interna para forzar la salida de la primera ministra, Theresa May. Según la normativa, May, que superó una moción contra su liderazgo el 12 de diciembre, no puede afrontar otro desafío hasta un año después de esa fecha. Frustrados con su gestión, algunos diputados euroescépticos se plantean ahora modificar el plazo para que se pudiera impulsar otra votación en un periodo de seis meses.
