Acaba la campaña electoral más fragmentada y tensa

A medianoche ha acabado oficialmente la campaña electoral más fragmentada y tensa, en la que la posibilidad de gobernar de los dos bloques de izquierda y derecha ha estado más debatida que los programas. Todo ello en dos semanas tensas, en las que Catalunya ha estado más protagonista que nunca si cabe, en pleno juicio del procés, con líderes independentistas en la cárcel o el exilio que les ha impedido hacer campaña con normalidad. La participación, los indecisos (que superaban el 40% en la última encuesta del CIS) y el voto oculto serán mañana tres claves a tener en cuenta para los resultados finales.

Con todo, será difícil que salga un gobierno claro y más si se tiene en cuenta que en cuatro semanas los ciudadanos están de nuevo llamados a las urnas, ahora para las elecciones municipales, europeas y autonómicas, estas últimas solo en una parte del Estado. Una alianza para la Moncloa puede interferir en la intención de voto de los electores en la nueva cita con las urnas. En Catalunya, los comunes se juegan revalidar o no la mayoría que lograron en las últimas elecciones generales.

Ayer, el candidato de ECP por Barcelona al Congreso, Jaume Asens, cerró la campaña criticando el “silencio de PSOE y ERC estas dos semanas sobre qué acuerdos harán tras las elecciones” y ha erigido a los comuns como el voto de la esperanza, del ‘sí se puede’ y de garantía de diálogo entre Catalunya y el resto de España.