ELECCIONES
ERC arrasa y consigue dos diputados, JxCAT mantiene el suyo y el PSC lo recupera
En Comú y el PP se quedan sin representación con un resultado desastroso de los populares
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) hizo ayer historia al conseguir por primera vez dos diputados al Congreso por Lleida en unas elecciones generales tras la restauración de la democracia. Si hace tres años ya logró un hito al imponerse en número de votos, aunque ello solo le sirvió para lograr un escaño, ahora ha superado de largo el 30% de los sufragios, con lo que se ha hecho con la mitad de los cuatro diputados en liza. Serán Xavier Eritja, en la que es su tercera elección, e Inés Granollers, que se estrena en un cargo público. De la magnitud de su victoria da idea que ha cosechado unos 75.000 votos y se convierte en la primera formación en tener dos escaños por Lleida desde la antigua CiU en 2011. Precisamente, ha superado por casi 30.000 sufragios a Junts per Catalunya, que repite en segundo lugar con más votos que en 2016 (entonces como Convergència) pero con un porcentaje ligeramente inferior, debido al fuerte aumento de la participación (ver desglose). De esta manera, conserva el escaño que tenía, que será para Jordi Turull, al que el Tribunal Supremo deberá permitir salir de la cárcel para poder tomar posesión del mismo, al ser uno de los dirigentes independentistas en prisión preventiva que están siendo juzgados por la organización del referéndum del 1-O.
El cuarto asiento en la Cámara Baja será para el PSC, que lo recupera después de haberlo perdido hace tres años al recibir unos 14.000 votos más que entonces. Montse Mínguez pasará así a la política estatal tras haber estado en el equipo de gobierno socialista en el ayuntamiento de Lleida desde 2003.
Los grandes derrotados en la circunscripción son En Comú Podem y el PP, que pierden el diputado que tenían. Destaca especialmente el desastroso resultado de los populares, que a pesar del incremento de la participación han tenido menos de la mitad de votos que hace tres años y se quedan ligeramente por debajo del 5%, en la línea del conjunto de Catalunya. Así pues, la defenestración de José Ignacio Llorens para dejar paso a Dante Pérez no ha tenido ningún efecto positivo. Por su parte, los “comuns” han pasado de recibir el 16,6% de sufragios hace tres años a la mitad, por lo que Jaume Moya se ha se ha quedado muy lejos de revalidar el escaño que obtuvo en 2015 y 2016. Además, en número de votos se han visto superados, aunque por muy poco, por Ciudadanos, que pasa a ser la cuarta fuerza al mejorar tanto en sufragios como en términos porcentuales, pero que necesitaría haber doblado sus registros para tener representación.
Por lo que respecta al resto de formaciones, el Front Republicà ha superado por estrecho margen a los ultras de Vox, aunque ninguno de los dos no llega ni al 3% de los votos. El siguiente en el ranking es el PACMA, el partido animalista, que no alcanza el 1%.
La participación supera el 75% y es la tercera más alta desde 1977. El índice de participación registrado en la provincia, del 75,7% de acuerdo con los datos provisionales, es el segundo más elevado en unas elecciones generales. Solo fue superior en las primeras, en 1977, cuando fue del 77,9%, y casi empata con las de 1982, cuando alcanzó el 75,8%. Solo en otras tres ocasiones (2004, 1993 y 1996) la participación había estado por encima del 70%. Se ha quedado muy cerca del 77,11% de las últimas elecciones al Parlament y, además, destaca el hecho de que en estos comicios ha aumentado diecisiete puntos con respecto a hace tres años. En cambio, los votos en blanco y los nulos, que en anteriores elecciones superaban o rondaban el 1%, ahora se quedan en el 0,6%.