POLÉMICA CANDIDATURAS
La Junta Electoral veta la candidatura de Puigdemont, Comín y Ponsatí a las europeas
Por estar en situación de “rebeldía voluntaria”, a pesar del voto discrepante de cuatro miembros del organismo || JxCat designa a Gonzalo Boye, Xavier Trias y Beatriz Talegón como “sustitutos temporales”
La Junta Electoral Central (JEC) acordó ayer vetar la candidatura de Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí a las elecciones europeas en las listas de JxCat como pedían PP y Cs. En este sentido, el máximo órgano de la administración electoral argumentó que “no pueden tener la calidad de electores los que tienen limitados sus derechos políticos y voluntariamente se han situado en una posición, procesados y en rebeldía, que integra un impedimento insalvable para el acceso a la candidatura”. Además, destacó es “notorio” que los tres residen en el extranjero “para evadirse de la acción de la Justicia”. El presidente, Segundo Menéndez, el vicepresidente, Eduardo Calvo, y dos vocales suscribieron un voto particular en el que manifiestan que la “rebeldía penal” no está considerada “causa de ineligibilidad” y sostienen que los “derechos políticos” de Puigdemont, Comín y Ponsatí tendrían que ser preservados a fin de “proteger la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos”. Tras conocerse la resolución, el propio Puigdemont arremetió contra la JEC. “Acabamos de recibir a las 18:42 los motivos de la JEC para excluirnos de la lista europea. El plazo para presentar alternativa se acaba a las 20. Se confirma el escándalo jurídico y el golpe a la democracia en el fondo y la forma”, denunció. En la misma línea, Así las cosas, Jaume Alonso-Cuevillas, abogado de Puigdemont, anunció que el también letrado del líder de JxCat Gonzalo Boye, el exalcalde de Barcelona Xavier Trias y la periodista Beatriz Talegón “sustituirán temporalmente” a los tres nombres censurados por la JEC. “El Tribunal de Luxemburgo nos dará la razón”, subrayó Josep Costa, dirigente de JxCat. Desde ERC y la CUP mostraron su solidaridad. “Le llaman democracia y no lo es”, subrayaron los cupaires.