Casado quiere girar al centro por la presión de sus barones y llama a Vox extrema derecha

El presidente del PP, Pablo Casado, cambió ayer su estrategia tras los resultados electorales del domingo, pasando al ataque contra Cs y Vox, partido que calificó por primera vez de “extrema derecha”. En el Comité Ejecutivo Nacional del PP, Casado defendió que su partido “no ha dejado de estar en el centro” a lo largo de la campaña electoral y que en todo momento su oferta ha sido la de un partido “moderado”, “la fuerza tranquila, centrista, reformista”, y que los votantes tendrán que ver ahora “a qué ha conducido su voto”. En esta reunión se decidió además el lema de la campaña para las elecciones del 26 de mayo, que será “Centrados en tu futuro”.

Tras esa reunión, el líder de los populares reconoció en rueda de prensa que fue un “error” no haberse dado cuenta de que sus adversarios eran Vox y Cs, y afirmó sentirse “respaldado” en su liderazgo por los barones regionales del partido.

Irene Montero lanza perfiles como el de Iglesias o Echenique para entrar en el Gobierno de Sánchez

Ayer, el presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, hizo un llamamiento a “ensanchar” el partido y a “abrir” sus puertas para mantenerlo como lo que “siempre ha sido”, un “punto de encuentro entre muchas sensibilidades” políticas.

Casado también reconoció que “hace falta reconstruir el partido piedra a piedra” después de unos años “complicados” con la salida del Gobierno y ahora los resultados electorales, y se ha mostrado convencido de que el partido está “unido y fuerte” para el 26M.

Por su parte, la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, aseguró que “hay señales importantes” de que el mundo económico y empresarial “respalda con confianza” un Gobierno socialista presidido por Pedro Sánchez.

Mientras, el líder de Cs, Albert Rivera, afirmó que su partido no hará presidente a Pedro Sánchez, y por ello rechazó las presiones del mundo empresarial y de la banca para pactar con el PSOE. En las elecciones generales, “han votado los españoles, no la CEOE ni un banco”, subrayó. En este sentido, explicó que Cs se dedicará a vigilar que se cumple la Constitución y a controlar al Gobierno para que no “destroce” la economía, desempeñando un papel de oposición “con sentido de Estado”. Indicó que el PSOE “tiene la obligación de formar Gobierno” y que “tiene la mayoría para hacerlo”, sumando con Unidas Podemos y contando con partidos nacionalistas o independentistas.

La ‘número dos’ de Podemos, Irene Montero, dijo que Unidas Podemos aportaría “estabilidad” a un gobierno de coalición y perfiles de personas con “solvencia reconocida” como “Pablo Iglesias, Yolanda Díaz, Pablo Echenique o Rafa Mayoral”. “Nos planteamos un solo escenario: El de un gobierno de coalición”, especificó.