PANORAMA
Los exiliados defienden que están en el censo y pueden ser candidatos
El exconseller Lluís Puig ha sido designado suplente de mesa en las elecciones del día 26 || El Govern ve fraude a la democracia en impedir presentarse a Puigdemont
El sorteo de las mesas para las elecciones municipales y europeas del 26 de mayo ha supuesto la designación del exconseller Lluís Puig como miembro suplente en una de ellas, en concreto en el Casal Cívic Can Boada de Terrassa. El propio Puig ha querido reivindicar este hecho como prueba de que los candidatos que la Junta Electoral Central (JEC) ha excluido de la candidatura de JxCat para los comicios al Parlamento Europeo -Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí- están correctamente inscritos en el censo electoral.
En la misma línea, la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, acusó ayer al Estado de “fraude a la democracia” por este hecho. Dijo que “estamos ante un nuevo ataque a la democracia que hasta incomoda a los mismos miembros de la JEC”, tras recordar los votos particulares que realizaron el presidente, el vicepresidente y dos vocales.
Por ello, pidió a los organismos del Estado, entre los cuales están la JEC y el Tribunal Constitucional (TC), que vuelvan “a la razón del derecho y salgan de la razón de Estado” porque, a su juicio, de estas entidades esperan otro tipo de comportamiento, conducta y ética profesional. Por otra parte, la ministra portavoz en funciones, Isabel Celaá, aseguró que la JEC tiene todo el respeto por parte del Ejecutivo después de haber tomado esa decisión porque es el “órgano competente durante todo el proceso electoral”. No obstante, explicó que los afectados por esta decisión de la JEC tienen la posibilidad de presentar una alegación ante esta exclusión por parte del órgano.
Finalmente, el portavoz de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, celebró que la JEC “haya visto lógico” que “un fugado de la justicia, el artífice de un golpe de Estado en España”, refiriéndose a Carles Puigdemont, no pueda presentarse a las elecciones europeas del 26 de mayo para “criticar las instituciones españolas y europeas”.
Por otra parte, la comunidad catalana en el exterior experimentó muchas dificultades para votar en las últimas citas electorales. Desde el 1 de marzo se registraron 104 denuncias en el buzón habilitado por la Oficina de Drets Civils i Polítics y en las demás vías telemáticas.