Marchena reprende a la letrada de Cuixart y carga contra su estrategia

Después de casi una semana sin sesiones del juicio contra la cúpula independentista en el Supremo, ayer lunes se retomó la actividad con más declaraciones de testigos propuestos por las defensas. El punto álgido de la jornada se vivió durante el interrogatorio al líder catalán de CCOO, Javier Pacheco, cuando el presidente del tribunal, Manuel Marchena, protagonizó un encontronazo con Marina Roig, abogada de Jordi Cuixart. “Erra en la estrategia, no le invite a hacer valoraciones sindicales”, manifestó Marchena, a la vez que indicó que la posición de CCOO sobre el procés es “muy respetable” pero “no tiene ningún interés” para el tribunal. El magistrado, que vetó algunas preguntas de la letrada, le espetó que si no entendía a qué había venido Pacheco a declarar “es que tiene usted un problema”. Roig protestó y reivindicó que formulaba preguntas sobre documentos aportados a la causa por la Fiscalía. Por otro lado, el responsable de la Brimo de los Mossos el 20-S relató que el entonces líder de la ANC, Jordi Sànchez, instó a los concentrados ante la conselleria de Economía a dispersarse y subrayó que el cordón de voluntarios de la ANC “ayudó la función de la Policía”. Igualmente, un subinspector de la Brimo explicó que el comportamiento de los concentrados “no era violento”, y el mosso TIP5834 remarcó que “la gente tenía una actitud reivindicativa y pacífica”. En un día en el que también declararon miembros de la ANC, otro mosso acusó a guardias civiles de cargar contra gente “compactada y en silencio” el 1-O en el colegio de Canyamars.

Trias: “Dejar armas en los coches fue una barbaridad” El exalcalde de Barcelona Xavier Trias aseguró ayer que pensó que “le caería un paquete” al responsable de haber dejado armas en el interior de los vehículos estacionados ante la sede de la conselleria de Economía durante el 20-S. Trias, que destacó el “ambiente pacífico” de la concentración de protesta, sostuvo que dejar allí las armas era una “barbaridad”, a la vez que insistió en que los Jordis llamaron a la calma.