TRIBUNALES SENTENCIA
Condenado a 55 años por agredir y abusar de ancianas
Un celador de una residencia de Arenys de Mar || Golpeó y violó a nueve mujeres de entre 60 y 104 años en diciembre de 2016
La Audiencia de Barcelona condenó ayer a 55 años de prisión al trabajador de un geriátrico de Arenys de Mar acusado de maltratar a nueve ancianas de la residencia en la que trabajaba y abusar sexualmente de cinco de ellas la noche del 24 de diciembre de 2016. El hombre fue condenado por cinco delitos de agresión sexual, un delito de homicidio por imprudencias y diversos delitos de lesiones. En todos los casos el juez señaló como atenuante que el acusado había consumido alcohol y drogas que alteraron “levemente” sus facultades en el momento de los hechos.
La sala también lo sentenció también a 15 años de inhabilitación para trabajar en el ámbito sanitario, 10 años de libertad vigilada y le insta a pagar 109.500 euros de indemnizaciones, con la responsabilidad civil subsidiaria del centro y la Generalitat.
El juez señaló el consumo de alcohol y drogas antes de la agresión como un atenuante de la condena
Según el relato de los hechos contemplado en la sentencia, el trabajador accedió a las habitaciones de las residentes de entre 60 y 104 años y diversos grados de dependencia y enfermedades diagnosticadas. Golpeó a nueve y a cinco de ellas las forzó a mantener relaciones sexuales o les tocó los genitales. Una de ellas de 84 años muró cinco días después de la agresión de un infarto de miocardio provocado por un golpe en la cabeza que le provocó un hematoma. La sentencia también relata como diversas víctimas coincidieron en identificarlo como agresor y relataron como las golpeó. Además existen diversas grabaciones de las cámaras de seguridad de la residencia en las que se puede ver al acusado realizándose tocamientos a si mismo y masturbándose en el comedor de la residencia.
El acusado relató en el juicio contra él que no recordaba nada de la noche de los hechos, ni como llegó al trabajo porque antes de ir a trabajar estuvo en un bar con dos amigos donde consumió alcohol y cocaína y que solo tenía recuerdos cuando se despertó. La sentencia sin embargo destaca que hay diversos indicios que lo relacionan con las agresiones que sufrieron las residentes.