Dolor y reconocimiento para un hombre de Estado

Dolor y reconocimiento son las dos palabras que pueden resumir las numerosas muestras de condolencia y de afecto que han hecho llegar a los familiares de Alfredo Pérez Rubalcaba las principales personalidades del mundo de la política y de las instituciones del Estado. “Le echo de menos ya”, admitió ayer el expresidente socialista Felipe González. También el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, lloró por la repentina pérdida del exlíder del PSOE. “Solo un país grande como España da personalidades como Rubalcaba”, reflexionó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Asimismo, el candidato de En Comú a las elecciones europeas, Ernest Urtasun, reconoció el papel “clave” de Rubalcaba en el fin de la violencia de la banda terroristas ETA. Entretanto, el alcadable avalado por Ciudadanos en Barcelona, Manuel Valls, definió al exvicepresidente como “un hombre de Estado y un patriota español” al firmar en el libro de condolencias que el PSC instaló en su sede en Barcelona. En este mismo libro estampó su firma también el portavoz de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, que escribió de Rubalcaba que fue “un político de raza y un referente para la democracia”. En la misma línea, el líder naranja, Albert Rivera, le alabó omo uno de los constructores de una democracia que “se ha de cuidar”. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, dijo que ha sido “un protagonista en la política del Estado español” y el líder del PDeCAT, David Bonvehí, se sumó al dolor pese a la “distancia ideológica y política”.