TRIBUNALES JUICIO
“Bankia era el mayor y primer problema para el BCE en el 2012”
Luis María Linde recuerda el “colapso financiero” en que se encontraba España
El exgobernador del Banco de España, en el cargo entre 2012 y 2018, Luis María Linde compareció ayer como testigo en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia donde afirmó que la entidad era el “mayor problema financiero” que tenía España de cara al Banco Central Europeo, ya que había contraído una deuda que ascendía a 82.000 millones de euros. Linde también señaló que durante el 2012 España vivió un “colapso financiero” que no se había vivido desde la “Guerra Civil” y que España inyecto a la entidad 4.500 millones para conseguir que Europa ayudara a rescatar la economía.
Según el relato del exgobernador del Banco de España, a principios de 2012 la banca española recibió del Banco Central Europeo cerca de 150.000 millones, de los cuales 20.000 pertenecieron a Bankia, pero “la situación se va agravando en la economía española y europea, va subiendo la deuda y llegamos a octubre momento en el que la banca debe 409.000 millones, el 40% del PIB, y Bankia 82.000 millones”. Linde también explicó que ante el riesgo que el supervisor retirara a Bankia de su condición de contrapartida, con lo que hubiera tenido que devolver de golpe toda la deuda contraída con el organismo europeo se decidió evitar la “catástrofe inminente” inyectando desde el Banco de España un total de 4.500 millones a la entidad y se alcanzó un acuerdo con la Comisión Europea para avanzar una parte del dinero del rescate al sistema financiero español, algo que se consiguió. En ese contexto aseguró que no tenía sentido abrir un expediente a la entidad, que hubiera llegado a salpicar al equipo gestor dirigido por José Ignació Goirigolzarri que estaba intentando salvar Bankia.
“España sufría un auténtico colapso financiero desconocido desde la Guerra Civil”, afirma Linde
En el juicio también declaró el secretario general de Bankia, Miguel Crespo, que admitió que las conclusiones del Fondo Monetario Europeo en las que se advertía de que una gran entidad española tenía problemas, apuntaban a “una situación grave” que en su momento desmintió en un correo interno dictado por Rodrigo Rato y que fue enviado a consejeros de la entidad. El que continúa siendo secretario de Bankia reconoció que “no fue un correo afortunado, viendo lo que pasó”.