PAÍS VASCO TERRORISMO
Josu Ternera vivía aislado sin conocer a sus nietas
El que fuera el líder de ETA, Josu Urrutikoetxea, “Josu Ternera”, llevaba una vida de ermitaño en los últimos tiempos hasta el punto de no mantener contacto ni con sus familiares ni conocer a sus nietas, las hijas de su primogénito. Residía en un refugio de montaña entre pistas de esquí en el término municipal de Saint Gervais les Bains, y su rutina se limitaba a realizar marchas diarias por el monte. Su escondite tenía unas mínimas condiciones de habitabilidad y, aunque no se hallaron armas, en el instante de la detención el exmiembro de ETA portaba 4.000 euros en efectivo. Ternera estaba ingresado en un hospital de París para tratarse de un cáncer, enfermedad que para el ministerio del Interior no le impediría ser juzgado por la Justicia española, aunque se quiere evitar a toda costa el caso del que fuera carcelero de José Antonio Ortega Lara, Josu Uribetxebarria Bolinaga, que vivió sus últimos dos años y medio en libertad condicional por un cáncer con metástasis.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, subrayó que la reconciliación política en el País Vasco y la entrega de armas por parte de ETA “no equivale a una amnistía”.