Los presos electos presentan las credenciales en el Congreso y en el Senado

Los diputados electos Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull han llegado hacia las 10 de la mañana al Congreso de los Diputados procedentes de la prisión de Soto del Real para hacer los trámites del acta que jurarán o prometerán el martes en la sesión constitutiva de la cámara baja. Han accedido al Congreso con dos coches no logotipados de la Guardia Civil, en los términos que estipuló el Tribunal Supremo en dos autos que les permiten ejercer sus derechos y hacer personalmente los trámites este lunes, además de estar presentes en la sesión de este martes para tomar posesión ante el pleno y votar a los miembros de la Mesa. Raül Romeva ha llegado un poco antes al Senado, antes de las 10 horas, para presentar las credenciales.

La Guardia Civil las ha conducido dentro del Congreso esquivando la prensa, por un acceso del parking situado en la plaza de las Cortes. Una vez allí han pasado a estar custodiados por la Policía Nacional, que es quien los escolta –sin esposas- por los pasillos hasta la primera planta. En este punto está donde han presentado su declaración de bienes y firmarán la documentación.

Para la ocasión, la Policía Nacional ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad tanto en los accesos del Congreso como en el interior. El Tribunal Supremo estableció que los presos no podrán hacer ruedas de prensa ni reuniones en la cámara baja, pero sí que se los podrá ver en los pasillos| y se harán la tradicional fotografía, tal como han hecho estos días el resto de representantes.

Una vez completados los trámites, el Supremo estableció que tendrán que volver a Soto del Real “sin dilación”. El dispositivo de este lunes es parecido al que se desplegará el martes, con la diferencia que entonces accederán al Hemiciclo, donde tendrán libertad de movimientos y se podrán sentar con sus compañeros de grupo.

Junqueras anunció en una rueda de prensa en la ACN que no descarta aprovechar la sesión constitutiva del Congreso para hablar con el presidente español, Pedro Sánchez. Si lo hace tendrá que ser en un receso de la sesión, ya que tendrán que volver a la prisión "sin dilaciones" una vez la presidencia de las cámaras haya puesto fin a la sesión.

Su participación posterior en la actividad parlamentaria está por ver. Según La Vanguardia los magistrados dejarán la decisión en manos de la Mesa del Congreso de los Diputados, que tendrá mayoría progresista y que estará presidida por Meritxell Batet. Podrían encargar un informe a los letrados del Parlamento español para determinar los pasos a seguir.

La semana del juicio del 1-O en el Tribunal Supremo arrancará el miércoles con la última sesión destinada a las declaraciones de testigos, la fase más larga de todo el proceso. El miércoles están citados a declarar 13 testigos y también está previsto que empiecen las pruebas periciales.