Batet y Cruz apelan en Congreso y Senado al diálogo y la legitimidad de todos los proyectos

La XIII Legislatura en las cuatro décadas que han transcurrido desde la aprobación de la Constitución española en 1978 echó ayer a andar con la celebración de las sesiones constitutivas del Congreso de los Diputados y del Senado, las dos Cámaras que conforman Las Cortes. Tal y como se esperaba, y sin margen para la sorpresa, los socialistas catalanes Meritxell Batet y Manuel Cruz fueron elegidos como presidentes del Congreso y del Senado, respectivamente.

Batet fue elegida en segunda votación con 175 votos a favor, procedentes de los diputados del PSOE, Unidas Podemos, PNV, Compromís, Coalición Canaria y Partido Regionalista Cántabro. Entretanto, la diputada morada Gloria Elizo fue nombrada vicepresidenta primera de la Cámara baja. La vicepresidencia segunda la ostentará el socialista Alfonso Gómez de Celis y la tercera, la que hasta ahora había sido presidenta del Congreso, la popular Ana Pastor. Por otro lado, Nacho Prendes, de Cs, será el vicepresidente cuarto esta legislatura. En lo que respecta a las secretarías, Gerardo Pisarello, de En Comú, Sofía Hernanz, del PSOE, Adolfo Suárez Illana, del PP, y Patricia Reyes, de Cs, ocuparán los asientos a diestra y siniestra de la tribuna del hemiciclo. En paralelo, Cruz era aupado a la presidencia de la Cámara alta con el voto favorable de 140 senadores, 136 del PSOE y otros cuatro. Con todo, a la hora de elegir a los miembros de la Mesa del Senado, el PSOE rompió el acuerdo que tenía con el PP y redujo su presencia en este órgano a dos representantes, incluyendo a uno del PNV.

Tras el nombramiento, Batet y Cruz insistieron en la importancia del diálogo y de llegar a consensos. En este sentido, la hasta ahora ministra de Política Territorial, cuyas funciones han sido recabadas por el ministro de Agricultura, Luis Planas, señaló que ejercerá su cargo “con estricto respeto a las normas y con la mayor voluntad de diálogo”. Al hilo de esto, explicó que la Mesa tiene la “obligación de ser siempre imparcial” y que, en consencuencia, aplicará esta máxima “a la hora de defender los derechos de todos los diputados y diputadas por igual”. “Sin embargo no debe ni puede ser neutral en todo lo que afecte a la misión constitucional de Congreso”, concluyó. Además, alertó de que el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo no puede convertirse en un espectáculo de “gritos y falta de respeto”. “Ningún partido representa en exclusiva a España”, apostilló Batet, que pidió no “banalizar” la actividad parlamentaria. Igualmente, Cruz defendió la vía del diálogo para solucionar los conflictos y subrayó que “todas las ideas y proyectos políticos son legítimos”. Asimismo, remarcó que no esperará a una reforma del reglamento de la Cámara alta para hacer del Senado “parte de la solución a los problemas territoriales del Estado”.