“Tenemos que hablar”

“Tenemos que hablar”. Esta fue la frase que dirigió el líder de ERC, Oriol Junqueras, al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ayer, durante una breve charla que ambos mantuvieron en la sesión constitutiva del Congreso. El que fuera número 2 de Carles Puigdemont en la Generalitat, acompañado del portavoz republicano en la Cámara baja, Gabriel Rufián, se acercó a felicitar a la socialista Meritxell Batet por su nombramiento como presidenta del Congreso. Fue entonces cuando se detuvieron en el escaño de Sánchez. “¿Cómo estás?”, preguntó el jefe del Ejecutivo socialista, a lo que Junqueras respondió con un “tenemos que hablar”. “No te preocupes”, replicó Sánchez, en el marco de una conversación que, según La Moncloa, se ciñió a la “pura cortesía parlamentaria”.

Entretanto, diputados de PP, Cs y Vox abroncaron a los parlamentarios independentistas, especialmente a los cuatro que se encuentran en prisión provisional, mientras prometían el cargo usando fórmulas que reivindicaban el 1-O y la República catalana. En este sentido, Junqueras prometió la Constitución “desde el compromiso republicano, como preso político y por imperativo legal”. En la misma línea, Jordi Turull, diputado de JxCat por Lleida, dijo la frase “como preso político con lealtad al mandato pacífico y democrático del 1-O y al pueblo de Catalunya, por imperativo legal, prometo”, idéntico giro al empleado por su compañero de filas Josep Rull. “Desde el compromiso con el diálogo y con lealtad al mandato del 1-O, como preso político, por imperativo legal, sí, prometo”, pronunció Sànchez.

Los parlamentarios presos de JxCat inciden en el mandato del referéndum, “pacífico y democrático”

Justo después de que la diputada de JxCat Laura Borràs, la primera de entre los independentistas catalanes por orden alfabético, tomara posesión de su cargo, el líder de Cs, Albert Rivera, pidió la palabra para protestar por las fórmulas empleadas. A partir de ese momento, se sucedieron los abucheos y pataletas cada vez que un independentista pronunciaba la promesa. “La República no existe”, llegó a gritar el propio Rivera desde su escaño. Sin embargo, los que más se aplicaron a la hora de abroncar a los representantes de ERC y de JxCat fueron Juan Carlos Girauta, de Cs, y Víctor Sánchez, de Vox.

Idéntica escena se vivió en el Senado. El popular Rafael Hernando protestó mientras el parlamentario de ERC Raül Romeva prometía su cargo acatando la Constitución “como preso político, por imperativo legal y hasta la proclamación de la República Catalana”.