El PSOE confía en dar un vuelco y hacerse con los territorios del PP

Los grandes partidos han afrontado esta campaña para la autonómicas y las municipales como un segunda vuelta de los resultados obtenidos en los comicios celebrados el 28 de abril, una segunda oportunidad para consolidar la hegemonía de la izquierda y determinar quien lidera la derecha. El PSOE, que parte como el gran ganador, ha instado a sus votante a “rematar la faena” que iniciaron en las generales y logran un “cambio rotundo” en toda España, aspirando a arrebatarle al PP sus feudos más consolidados, como la Comunidad de Madrid. Sánchez a centrado sus discursos en evitar un pacto entre las derechas en una campaña que arrancó tarde debido a la muerte del expresidente de gobierno, Francisco Pérez Rubalcaba, que coincidió con el inicio de esta.

Por su parte, Unidas Podemos, ha medido mucho sus ataques hacia la formación socialista durante esta campaña, pensando en una posible negociación para llegar a formar una coalición de gobierno e intentado lograr mas apoyo para hacerse con la llave de los gobiernos regionales y municipales que pueda pactar con el PSOE. Aunque la formación de Iglesias se ha quedado fuera de algunos ayuntamientos.

Por la derecha, lo que ha premiado durante toda la campaña para la campaña de los comicios que se celebran hoy ha sido la lucha entre Casado y Rivera, y en una mayor medida también con Abascal, para arrebatarse los votos de unos a otros. En el caso del PP, el líder de su formación, se ha volcado en la campaña para retener el voto de la derecha y poder seguir erigiéndose como el líder de la oposición apelando en inmumerables ocasiones a la “remontada” y comparando su triunfo incluso con el triunfo del Liverpool que elimió al Barça de la Champions y volcándose en Madrid como “feudo clave” después del sorpaso de Cs en los pasado comicios y haciendo patentes los temores de que Cs pueda llegar a pactar con el PSOE en comunidades como Murcia o Aragón.

De hecho, la formación naranja se ha mostrado ambigua durante toda la campaña sobre posibles pactos y se ha presentado como el “dique de contención” del Gobierno Sánchez y su posible coalición con Podemos y como el “verdadero voto útil”.

El partido de Santiago Abascal ha optado por dirigirse a las pequeñas localidades viendo como el triunfo de los pasados comicios puede verse mermado en comunidades y ayuntamientos.

La victoria en Madrid, la joya de la corona que el PP podría perder La comunidad de Madrid es el eje de la batalla entre el bloque de PP, Ciudadanos y Vox y el de la Izquierda que busca llegar al poder después de 24 años de hegemonía de los populares. El objetivo del PSOE y de las formaciones progresistas es parar a la derecha como sucedió en las generales del 28-A. A los socialistas no se les escapa el simbolismo que supondría recuperar la presidencia de la Comunidad, en poder de la derecha desde 1995. El golpe para el PP sería muy duro y desencadenaría una reacción interna contra Pablo Casado. La victoria en la capital se da por imposible ante el tirón de Manuela Carmena, pero el objetivo es conseguir entrar en el gobierno municipal. Igual que en las generales, el PSOE apela incluso al voto del electorado conservador que no comulga con las ideas extremistas de Vox y teme que el próximo Ejecutivo regional dependa de la ultraderecha.