Histórica victoria de ERC sobre el PSC en la capital, que tendrá alcalde independentista

Por muy pocos votos, tan solo 81, Esquerra Republicana de Catalunya logró ayer una victoria histórica en Lleida ciudad y volverá a ostentar la alcaldía en la persona de Miquel Pueyo por primera vez desde la Segunda República. Fue un recuento no apto para cardiacos, en el que el PSC encabezó todos los resultados parciales, con ERC cada vez más cerca, hasta que los republicanos le acabaron superando cuando solo quedaban por escrutar menos del 10% de los sufragios. Finalmente, ambas fuerzas empatan a siete concejales, pero esta es una derrota también histórica para los socialistas, que siempre habían sido la fuerza más votada en las municipales en la capital en los últimos 40 años, desde la restauración de la democracia. Así pues, Fèlix Larrosa pasará a la oposición en una Paeria que tendrá un alcalde y un gobierno independentista, ya que todo hace prever un pacto entre ERC y JxCat (ver página 6).

La gran vencedora, Esquerra, ha más que doblado su representación, ya que este mandato tenía tres ediles, al haber cosechado casi 8.000 votos más que hace cuatro años. De la magnitud de su avance da idea el hecho de que desde 1979 nunca había tenido más de tres concejales. El PSC también ha ganado casi mil sufragios, pero pierde un edil por el efecto de la mayor participación. Lo mismo le ha sucedido a la tercera fuerza, JxCAT, que ha obtenido casi 2.000 sufragios más que en 2015, pero se queda con la misma representación que la antigua CiU, 6 concejales, con lo que Toni Postius ve cómo Pueyo será el que lidere el cambio independentista en la Paeria.

En cuarta posición, ya muy lejos de los tres primeros, ha quedado Ciutadans, que ve mermada su representación al pasar de cuatro a tres concejales. Si en 2015 la lista encabezada por Ángeles Ribes fue la gran sorpresa, ahora ha logrado 400 votos menos y también deja de ser decisiva.

Las otras dos formaciones que han conseguido representación en la Paeria son el Comú y el PP, y ambos mantienen los dos ediles que tenían en este mandato. Los primeros, tras su confluencia con Podem y los “comuns”, han recibido un millar de votos más que en 2015, un resultado que queda un tanto lejos de las expectativas de la candidatura liderada por Sergi Talamonte. Sin embargo, su gran éxito es que ahora serán mucho más decisivos, ya que tienen la llave para garantizar la mayoría absoluta a un gobierno encabezado por ERC y JxCat. A los populares, en los que Xavi Palau se estrenaba como alcaldable, les sucede justo lo contrario. Para ellos, conservar los dos concejales es toda una victoria teniendo en cuenta los pésimos resultados del partido en Catalunya. Solo hay que ver lo sucedido en el resto de las capitales: en Barcelona ha logrado representación por los pelos, en Girona se ha quedado fuera y en Tarragona ha pasado de 4 a 2 concejales. Pero sus dos ediles apenas tendrán ahora poder decisorio en el nuevo pleno, cuando en este mandato eran fundamentales para que el gobierno del PSC pudiera sacar adelante sus propuestas. Por último, la Crida-CUP, que hace cuatro años también logró dos ediles con más votos que el PP y el Comú, se ha quedado esta vez por debajo del 5% de los votos y, por tanto, no estará en el ayuntamiento.