ELECCIONES
Abascal exige a PP y Cs sentarse a negociar para tener sus votos
Feijóo defiende apoyarse en Vox pero sin formar gobierno con este partido
El presidente de Vox, Santiago Abascal, advirtió ayer de que su partido es absolutamente imprescindible para que haya gobiernos alternativos a la izquierda en comunidades como Madrid y Murcia, y subrayó que si PP y Cs no dialogan con ellos, esos gobierno serán imposibles.
“No será difícil llegar a acuerdos con quienes se sienten con nosotros, pero sí lo será apoyar gobiernos con quien ni siquiera se quiere sentar con Vox”, recalcó en su primera rueda de prensa tras las elecciones del 26M.
Esa será la primera línea roja de Vox para las negociación: sentarse a negociar “como personas normales”, insistió Abascal.
De momento, Abascal admitió haber tenido contacto “informal” con el líder del PP, Pablo Casado, en una conversación telefónica. En cambio, no ha tenido ningún tipo de interlocución con Ciudadanos ni su presidente, Albert Rivera, tras las elecciones generales del pasado domingo.
Abascal cree que las elecciones han demostrado que España “ya no es igual” que hace seis meses debido a la llegada de Vox a todas las instituciones. Y eso ha defendido que tiene notarse en el discurso político “aunque algunos se empeñen” en aparentar que nada ha cambiado.
Por ello, dijo verse sorprendido de tener que hacer algunas afirmaciones “de perogrullo”, como que sus votantes han optado por Vox “y no por PP ni Ciudadanos”. Y que además lo han hecho en un ambiente de “demonización, estigmatización, culpabilización y chantaje por el voto útil”.
“Quien ha votado a Vox lo ha hecho ejerciendo valentía y de manera absolutamente consciente”, reivindicó dejando claro que estos votantes no aceptarían “chantajes” como los que cree que se les quiere “someter”.
Por su parte, el presidente de la Xunta y líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, defiende que el Partido Popular se apoye en Vox donde lo necesite para alcanzar alcaldías o presidencias pero sin permitir que el partido que lidera Abascal entre a formar parte de un gobierno de coalición, a semejanza de lo que ocurre en Andalucía. “A mí no me gusta ese partido (Vox), como tampoco a los gallegos”, espetó el presidente gallego.