REINO UNIDO CRISIS
Boris Johnson, a juicio por mentir sobre el Brexit
Indujo a engaño al decir que salir de la UE suponía un ahorro de 350 millones semanales || Argumento para apoyar la salida
Boris Johnsos, el exalcalde de Londres y el favoritos para remplazar a Theresa May al frente de los Conservadores, deberá comparecer ante un tribunal inglés para responder por las denuncias de particulares de que mintió a la ciudadanía durante la campaña del Brexit.
La jueza de la corte de Magistrados de Wesminster dictaminó ayer que Johnson, exministro de Exteriores, deberá responder a una citación privada alegando que había cometido tres delitos de conducta indebida estando en un cargo público. Estas denuncias están relacionadas con afirmaciones que Johnson hizo antes y después del referéndum del Brexit, cuando fue uno de los principales defensores de la salida de Reino Unido de la UE.
La demanda se ha podido materializar gracias a un recolecta popular de 200.000 libras
“Durante ambos periodos de tiempo, el demandado mintió repetidamente y engañó a los británicos respecto al coste de pertenecer a la UE, diciendo expresamente, apoyando o infiriendo que el coste era de 350 millones de libras a la semana”, reza la denuncia. Esta cifra fue un argumento central en su discurso de apoyo a la salida, que el exministro incluso plasmó en un autobús de campaña. En el fallo, la jueza del distrito de Londres, Margot Coleman, señaló que aunque las acusaciones no están demostradas Johnson debe enfrentarse a un juicio. En sus alegaciones al tribunal, los abogados de Johnson dijeron que la denuncia fue una estratagema con fines meramente políticos. “Ninguno de los actos objeto de queja se produjo en el curso de las obligaciones directas parlamentarias o como alcalde de Johnson, sino en el curso de la campaña política”, subrayaron.
El origen de la acción legal es una demanda interpuesta por un empresario británico de 29 años, Marcus Ball, que ha sido posible gracias a un crowdfunding popular con el que ha logrado recaudar más de 200.000 libras. Lewis Power, en representación de Marcus Ball, aseguró que la denuncia no es un “acto político” ni un intento de retrasar o cancelar el Brexit, y que la cuestión de fondo es “la conducta de los que desempeñan cargos públicos”.