Seguridad Nuclear eleva a grave la fuga de Vandellòs II

El Consejo de Seguridad Nuclear elevó a nivel de gravedad de un incidente ocurrido en la centrar nuclear de Vandellòs II el pasado 4 de abril, cuando una fuga de agua obligaron a parar el reactor durante un pequeño lapso de tiempo en el que se realizó una inspección visual de la central.

Durante este reconocimiento se hallaron restos de boro en los tapones de la válvulas de drenaje de los generadores de vapor B y C, así como en el suelo del primero. En la misma inspección también se localizó un pequeño poro en una soldadura de la línea de drenaje del generador B que causaba un pequeño goteo. Estos resultados no se comunicaron al CSN hasta dos días después de la localización de las incidencias.

Se considera una anomalía sin repercusión dentro ni fuera de la central nuclear

Por estos motivos el consejo elevó el nivel de seguridad del 0, que implica que no existen inseguridades, a un nivel 1, hecho que se considera una anomalía sin repercusión ni dentro ni fuera del emplazamiento, según la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos. El cambio ha sido justificado por el CSN por la “reiteración de errores consecutivos por la misma causa” que vulneran los protocolos de seguridad.

Varias asociaciones ecologistas han sostenido durante los últimos meses que este tipo de averías podrían revelar la existencia de “algún problema estructural en las centrales” debido al envejecimiento de los sistemas.