Colau sostiene que no será 'trofeo de nadie' y calla sobre el posible apoyo de Manuel Valls

A menos de una semana de la constitución del ayuntamiento de Barcelona, la tensión dialéctica entre los dos principales candidatos a ostentar la vara de mando del consistorio de la ciudad condal se hizo notar de nuevo ayer con declaraciones cruzadas del alcaldable republicano, Ernest Maragall, y de la propuesta por Barcelona en Comú, Ada Colau. Refrendado el viernes por la noche por el 95% de los inscritos el acuerdo de la dirección de los comunes barceloneses por el que aspiran a presentar a la actual primera edil a la investidura que tendrá lugar el sábado de la próxima semana, esta cargó ayer contra los “vetos cruzados” entre ERC y PSC, que imposibilitan el tripartito de izquierdas que defiende. En este sentido, advirtió a ambas formaciones que el espacio político que representa BComú “no será el trofeo de nadie ni el trofeo de un bando contra el otro”. Asimismo, dijo que es “lamentable” que Maragall “nos diga con quien tenemos que hablar y con quien no”. “Espero que rectifique”, concluyó, a la vez que se reivindicó como aspirante a revalidar la alcaldía de Barcelona.

Sin embargo, Colau rechazó valorar el ofrecimiento del candidato avalado por Cs, Manuel Valls, que se mostró dispuesto a investirla como primera edil para evitar que Barcelona sea dirigida por un alcalde independentista. “Será responsable de sus actos”, aseguró la líder de los comunes en Barcelona, a la vez que sostuvo que “está fuera de lugar decir si aceptamos o no los votos de Valls”.

Collboni subraya que Colau no tiene seguro el apoyo del PSC, que supedita a un pacto de gobierno

A la luz de este escenario, Maragall alertó a los comunes de que aceptar el apoyo de los ediles de Valls les “hipotecaría” durante toda la legislatura. “Será una hipoteca permanente”, afirmó. No obstante, Maragall lamentó que a Colau “no le importa ninguna otra cuestión que ser alcaldesa. No le importa llegar por la vía de la dependencia de Jaume Collboni y de Manuel Valls”. Así, acusó a la todavía alcaldesa de “abandonar la equidistancia” para aproximarse al lenguaje de Collboni, que es el alcaldable socialista, y le alertó de que “la única manera de no aceptar los votos de Valls es no presentar la candidatura”.

Entretanto, Collboni se dirigió a los comunes para recordarles que todavía no tienen garantizado el apoyo de los ediles socialistas de cara a una posible investidura de Colau. De esta manera, supeditó el voto favorable de los representantes del PSC en el ayuntamiento en Barcelona a cerrar un acuerdo de investidura con BComú. “No tendría sentido investir a Colau como alcaldesa si primero no llegamos a un acuerdo de gobierno”, explicó Collboni. En este sentido, aseguró que el objetivo del PSC es conformar un “buen gobierno” en Barcelona y evitar que la ciudad condal quede supeditada al procés. Y es el líder socialista barcelonés aseguró que los independentistas “están más pendientes de Waterloo que de Nou Barris” y que únicamente están preocupados por la “gesticulación” y el “simbolismo”.

La dirección de Cs descarta otra vez votar por Colau en la investidura Nacho Martín Blanco, diputado de Cs en el Parlament, descartó ayer de nuevo que los ediles de la plataforma encabezada por Manuel Valls y avalada por el partido naranja apoyen a la candidata de los comunes a la alcaldía de Barcelona, Ada Colau, en la sesión de investidura del sábado que viene. “No nos negamos a sentarnos a hablar con nadie”, dijo, aunque subrayó que es difícil que lleguen a un entendimiento con BComú. Por otra parte, aseguró que no hay fisuras en las relaciones entre Cs y Valls. “No existe riesgo de ruptura. Lo descarto rotundamente”, afirmó.