GOLFO PÉRSICO TENSIÓN
El ataque a dos petroleros dispara la tensión en el Golfo Pérsico
Las tripulaciones de ambos buques fueron rescatadas por Irán || El incidente coincide con el viaje oficial a Teherán del primer ministro japonés, Shinzo Abe
El ataque a dos buques cisterna en el estrecho de Ormuz, un mes después del supuesto sabotaje de cuatro barcos en la misma zona, volvió ayer a aumentar la temperatura en una región que vive en tensión desde hace semanas mientras los precios del petróleo experimentaban fuertes alzas.
Dos barcos, uno propiedad de un armador noruego y otro japonés, sufrieron ayer impactos de posibles torpedos y explosiones mientras salían del estrecho de Ormuz a pocas millas de la costa iraní.
El comando la V Flota de EEUU, con base en Bahrein, confirmaba que estaba prestando “asistencia” a dos buques “atacados”, tras recibir dos llamadas de socorro. El Pentágono, que culpó a Irán del ataque, informó del envío a la zona al USS Bainbridge, un destructor con misiles guiados.
Sin embargo, un buque iraní salvó a los 23 tripulantes de una nave y los 21 de la otra, y los condujo al puerto de Jask, quedando los buques siendo pasto de las llamas y a la deriva.
El ataque tuvo lugar durante el viaje oficial a Teherán del primer ministro japonés, Shinzo Abe, que en las últimas horas se reunió con las más altas autoridades iraníes para aliviar las tensiones entre el régimen de los ayatolás y el bloque occidental. Hasan Rohaní, presidente iraní, aseguró el miércoles que su país no pretende iniciar una guerra con EEUU. Abe le instó a adoptar “un papel constructivo” para evitar “un choque accidental” en Oriente Próximo.
Por su parte, la Casa Blanca esgrimió estos ataques como una de las causas que justifican el aumento de la presencia militar estadounidense en la región y la venta de armamento a Arabia Saudí, una transacción que no cuenta con el respaldo del Congreso de EEUU.
Hace exactamente un mes, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí denunciaron el sabotaje de cuatro buques en el Golfo Pérsico señalando de manera más o menos explícita que Irán podía estar detrás de los incidentes.
El barril de Brent se disparó ayer un 3,22 por ciento frente al precio de apertura, situándose en 60,62 dólares, y el barril de Texas escalaba un 3,03 por ciento hasta cotizar en los 52,69 dólares.