Barcelona cuelga otra vez un lazo por los presos en la fachada del consistorio

Meses después de que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ordenara la retirada del lazo amarillo que lucía en la fachada del ayuntamiento de la ciudad condal acatando así el mandato de la Junta Electoral, ayer, la mayor parte de los grupos políticos con representación en el consistorio acordaron reponerlo. Esta medida, planteada por los comunes tras la polémica en la que se han visto envueltos en los últimos días por el apoyo del PSC y de tres de los concejales que se presentaron con Manuel Valls a las municipales, incluido en el exprimer ministro galo, a la candidatura de Colau como alcaldesa frente a la del republicano Ernest Maragall, contó con el apoyo de ERC y de JxCat. Sin embargo, fue rechazada por los socios de investidura de Colau, además de por Ciudadanos y el Partido Popular.

El lazo amarillo fue colocado de nuevo en la fachada unas horas después de que trascendiera el acuerdo. Al hilo de esto, Jordi Coronas, de ERC, y Elsa Artadi, de JxCat, cargaron contra los comunes por esperar hasta ahora para volver a colgar este símbolo por los presos y los exiliados, y no haberlo hecho ya el 27 de mayo, justo cuando acabó el periodo electoral. La teniente de alcalde, Janet Sanz, pidió “respeto” a todos por la decisión de volver a colgar el lazo y defendió que se trata de una “expresión de libertad”. Por el contrario, el líder de los populares barceloneses, Josep Bou, dijo que el lazo da una “imagen sectaria” del consistorio, a la vez que lo “ensucia” y lo “contamina”.

Entretanto, el nuevo equipo de Gobierno del PSC de Sant Vicenç dels Horts, localidad de la que Oriol Junqueras fue alcalde, retiró ayer las esteladas que lucían en varios puntos del municipio. Asimismo, los socialistas, que para la investidura del sábado contaron con los votos de Cs, también retiraron el domingo la pancarta de Llibertat presos polítics y el lazo que colgaban de la facha de este consistorio de la comarca del Baix Llobregat.