El Supremo condena a 'La Manada' por delito de violación y eleva la pena de 9 a 15 años

El Tribunal Supremo elevó ayer de 9 a 15 años de cárcel la pena de cárcel impuesta a los cinco miembros de “La Manada”, ya detenidos, al sentenciar que cometieron un delito de violación continuada con agravante de trato vejatorio contra una joven de 18 años en los sanfermines de 2016 y no de abuso sexual, como dictaminaron dos tribunales anteriores.

La sala de lo Penal del Supremo estimó por unanimidad que las dos sentencias anteriores que los condenaban por un delito de abusos no eran correctas ya que el relato de los hechos describe un “auténtico escenario intimidatorio, en el que la víctima en ningún momento consiente a los actos sexuales llevados a cabo por los acusados”. A la pena de cárcel se une la de ochos años de libertad vigilada, la prohibición de acercarse a la víctima durante 20 años, la de comunicarse con ella, y el pago conjunto de 100.000 euros a la joven. Uno de ellos, Antonio Manuel Guerrero, además, suma otros dos años de condena por un delito de robo con intimidación al quedarse con el móvil de la joven tras la agresión. Además perderá su condición como agente de la Guardia Civil una vez se le notifique la sentencia.

Todos ellos fueron arrestados de forma inmediata para su ingreso en prisión después que la Audiencia de Navarra dictara una orden de búsqueda y captura contra ellos y fueron trasladados a la prisión de Sevilla. No se barajaba que pudieran huir ya que ninguno de ellos dispone de pasaporte desde hace casi un año por encontrarse en libertad provisional.

Durante la vista, las acusaciones solicitaron elevar a 18 años la pena por agresión sexual al considerar que los condenados actuaron con la fuerza y la intimidación suficientes como para anular la voluntad de la víctima, que quedó “doblegada por el miedo” y que “no pudo ofrecer resistencia alguna”, además de recordar que no se les puede pedir a las víctimas una “actuación heroica” cuando se encuentran en situaciones como esa. Por su parte la defensa pidió la absolución de los cinco jóvenes al considerar que “simplemente tenía que decir que no. Claro que no es no. Pero para que sea no, hay que decir no”.