Una observadora del juicio del 1-O alerta a España de las "graves consecuencias" de cuestionar el grupo de la ONU

La vicepresidenta de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y observadora al juicio del 1-O, Dominique Nogueres, ha alertado a España de las "graves consecuencias" que puede tener cuestionar el informe del grupo de trabajo de detenciones arbitrarias de Naciones Unidas porque "está poniendo en duda el conjunto del derecho internacional". En una conferencia en la sede de la ONU en Ginebra, Nogueres ha explicado que su impresión del juicio es que "ha seguido un camino que ya estaba trazado". "Tengo la sensación que todo lo que ha pasado entre el inicio y el final no ha cambiado nada", ha concluido. Por eso, ha reclamado que "no haya ninguna condena" porque "no está justificado". "Ni siquiera penas pequeñas", ha puntualizado.

Junto con el coautor de un informe pericial que niega la violencia el 20-S y el 1-O, Duncan McCausland, y la compañera de Jordi Cuixart, Txell Bonet, Nogueres ha participado este martes por la tarde en una conferencia sobre derechos humanos en el estado español en el marco de la 41ª sesión del Consejo de Derechos Humanos del ONU.

El exjefe de la policía norirlandesa, Duncan McCausland, ha defendido durante su intervención que cualquier cargo de rebelión se tendría que retirar en el caso del 1-O. Según él, con el informe llegaron a la conclusión que las fuerzas de seguridad tenían "información amplia" que indicaba que las concentraciones serían pacíficas. "Fue una resistencia pasiva y no violenta", ha reiterado.