Enroque de Sánchez e Iglesias, que amenaza con votar 'no' en la sesión de investidura

La reunión que mantuvieron ayer el presidente del Gobierno central en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, acabó en fracaso después de que, durante la hora que duró el encuentro, ambos dirigentes constataran lo alejadas que siguen sus posiciones. En este sentido, Sánchez, en un ambiente “cordial”, reiteró a Iglesias su oferta para conformar un “Gobierno de cooperación” con un Consejo de Ministros integrado solamente por políticos socialistas e independientes de prestigio, quedando relegados los miembros del partido morado a los altos cargos de la administración. Frente a estos planteamientos, Iglesias insistió en la necesidad de que Unidas Podemos ocupe carteras ministeriales y lamentó que el PSOE no se haya decidido sobre si quiere pactar con la izquierda o con la derecha. Así las cosas, amenazó con votar en contra de la investidura de Sánchez si, finalmente, no hay acuerdo para la conformación de una coalición de Gobierno. Por otra parte, Sánchez e Iglesias sí que se pusieron de acuerdo a la hora de convenir en la creación de una comisión de seguimiento del acuerdo de gobernabilidad que puedan acabar por suscribir.

A pesar de que los socialistas no tienen garantizados los apoyos para sacar adelante la investidura, fuentes de La Moncloa aseguraron ayer que Sánchez se someterá a la misma durante el mes de julio con independencia de que la tenga o no asegurada. A este respecto, la vicepresidenta del Gabinete central en funciones, Carmen Calvo, volvió a presionar al Partido Popular y a Ciudadanos para que “por la estabilidad del país y por nada más” se avengan a facilitar la investidura de Sánchez con una abstención. Calvo, que aprovechó para subrayar que Albert Rivera ha trasladado a Cs del centro a la ultraderecha, también calificó de “razonable” y “respetuosa” la oferta del PSOE a Podemos. “Han sido durante un año un apoyo muy principal para sacar el trabajo adelante”, admitió. En paralelo, el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, explicó que la investidura de Sánchez no será “complicada” y vaticinó que el equipo negociador de los socialistas “trabajará” y obtendrá los apoyos necesarios para que llegue a buen puerto. Asimismo, manifestó que el “diálogo” con los partidos independentistas no es imprescindible a la hora de recabar dichos votos.