Detenida la capitana del Sea Watch tras atracar en el puerto de Lampedusa

La policía italiana detuvo ayer a la capitana del barco de rescate de migrantes Sea Watch 3, la alemana Carola Rackete, poco después de atracar en el puerto de Lampedusa, saltándose la prohibición de Italia ante la imposibilidad de negociar con las autoridades del país el desembarco de las más de 40 personas a bordo. Tras esperar 17 días en aguas internacionales a que llegase la invitación de algún puerto europeo para desembarcar, Rackete decidió zarpar hacia la isla de Lampedusa donde fue bloqueada por buques del Gobierno Italiano a los que logró evitar hasta llegar a puerto. La capitana fue recibida con aplausos de detractores de la política migratoria de Salvini, pero fue detenida y trasladada a dependencias policiales acusada de “resistencia contra un buque de guerra”, delito que implica una sentencia de hasta 10 años de prisión. Rackete quedó en situación de arresto domiciliario a la espera de un posible traslado a Sicilia, mientras que los cerca de 40 migrantes desembarcaron y fueron trasladados al centro de acogida de la localidad italiana.

Por su parte, el ministro de Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, celebró la detención de la capitana y defendió que, si por él fuera, el barco quedaría bloqueado y los migrantes, evacuados a otros países europeos. Salvini también avisó a la embarcación de la ONG española Open Arms, que se dirige hacia la ruta migratoria del Mediterráneo central, de que sus efectivos de rescate podrían correr la misma suerte que la capitana del Sea Watch 3 si deciden atracar por la fuerza en puertos italianos. Pero el fundador de esta ONG, Oscar Camps, no teme las consecuencias y ante la advertencia del ministro italiano aseguró que “de la cárcel se sale, del fondo del mar no”.