MEDIO AMBIENTE
Cortan la entrada a Madrid Central en protesta contra la moratoria de multas
Activistas de Greenpeace cortaron ayer el acceso de vehículos a Madrid Central en la calle de Alcalá a primera hora de la mañana, en el primer día sin multas en esta área de bajas emisiones por decisión del nuevo gobierno municipal.
Una decena de activistas de esta organización ecologista se sentó en la calzada de entrada a Madrid Central en la calle de Alcalá, cerca de la plaza de Cibeles, con pancartas con el logotipo de Greenpeace y lemas como “Madrid Central funciona” y “No más coches”. La Policía les retiró finalmente de la calzada, sin mayores incidencias, y el tráfico quedó restablecido.
La moratoria de multas en Madrid Central, que arrancó ayer, se prolongará hasta el 30 de septiembre, un periodo de tres meses en total en los que acceder a este área de bajas emisiones no conllevará multas pero sí avisos a aquellos conductores que traspasen la doble línea roja establecida en la calzada y que delimita el perímetro de acceso. Esta medida, según el ayuntamiento de la capital, “no suprime, no suspende, no elimina” Madrid Central. La intención es “reconvertir” la medida.