SOCIEDAD
Desarticulan un grupo que obtenía duplicados de tarjetas de crédito para comprar productos y después revenderlos
La investigación empezó a finales del 2018 a partir de la detección por parte de una entidad bancaria de varios cargos fraudulentos que ascendían cerca de 20.000 euros
Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han desarticulado un grupo que se dedicaba a obtener duplicados de tarjetas de crédito originales del continente americano para comprar productos y después revenderlos al mercado negro o a través de conocidas plataformas de internet de venta entre particulares. Los objetos eran principalmente dispositivos electrónicos. Hay 13 detenidos por estafa, usurpación de identidad, uso ilegítimo de tarjetas bancarias, receptación, delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Algunos de los miembros del grupo también habían puesto en funcionamiento dos plantaciones de marihuana en dos locales de Barcelona y Barberà del Vallès. Con esta operación se han resuelto 150 hechos delictivos.
La investigación empezó a finales del 2018 a partir de la detección por parte de una entidad bancaria de varios cargos fraudulentos que ascendían cerca de 20.000 euros. Los investigadores pudieron constatar que uno de los principales investigados obtenía datos personales y cuentas de correo con sus claves correspondientes a través del método conocido como 'phising'.
Posteriormente, el líder del grupo se hacía pasar por el titular legítimo y pedía tarjetas a nombre de los verdaderos titulares, residentes de Estados Unidos y Venezuela, entre otros países americanos, que recibía en su domicilio de Barcelona. Una vez las tarjetas bancarias se activaban se utilizaban para adquirir productos en comercios, principalmente dispositivos electrónicos con fácil salida al mercado.
Posteriormente una red de distribuidores de estos productos obtenidos de manera ilegal los colocaba al mercado negro o bien a través de conocidas plataformas de internet de venta de productos entre particulares. De esta manera obtenían importantes sumas de dinero. Otra práctica que llevaban a cabo era la de facilitar las tarjetas en establecimientos del ocio nocturno, controlados por colaboradores del propio grupo criminal, para comprobar que las tarjetas funcionaban con pagos en los Terminales de Punto de Venta (TPV) de los mismos establecimientos.
Aunque no se ha podido establecer con exactitud el alcance de las cantidades que los arrestados pueden haber conseguido, sí que se ha determinado que la cantidad defraudada en dos de las tarjetas asciende cerca de 160.000 euros. Los investigadores constataron que una parte de los arrestados había diversificado su actividad delictiva y tenía dos plantaciones de marihuana en locales preparados a Barcelona y Barberà del Vallès. El 6 de junio se hicieron seis entradas y cacheo simultáneas, cuatro en domicilios y dos en locales, cinco de las cuales en Barcelona y una en Barberà del Vallès. Los agentes arrestaron a tres personas en su interior y dos más en la vía pública al cabo de poco rato.
El resto del día se fueron sucediendo nuevas detenciones hasta llegar a las trece. Durante el cacheo, los policías encontraron 900 plantas de marihuana, además de productos para su cultivo; 300 gramos de cocaína en roca y sustancias de corte; una prensa hidráulica y dos balanzas de precisión; tres armas de fuego (dos simuladas y una real); varios dispositivos electrónicos como tabletas, ordenadores o teléfonos móviles, diversa documentación que les relacionaba con los hechos y 2.000 euros en efectivo. Por orden judicial se clausuraron tres locales, se bloquearon las cuentas bancarias de los principales investigados y se suspendió la licencia de actividad comercial y el embargo de los vehículos intervenidos. Los detenidos pasaron a disposición judicial el día 9 de junio y el juez decretó el ingreso en la prisión para cinco de los principales investigados. Horas de ahora no se descartan más detenciones relacionadas con la investigación.