La elección de una socialista en la presidencia de la Diputación agrava la relación JxCat-ERC

JxCat consumó ayer el pacto con el PSC y dio a la alcaldesa socialista de L’Hospitalet, Núria Marín, la presidencia de la Diputación de Barcelona, lo que pone en jaque su relación con ERC, que ya ha avisado de que esto supone “un antes y un después”. Marín, alcaldesa de la segunda ciudad de Catalunya desde 2008 y número dos del PSC, logró la vara de la Diputación de Barcelona gracias a los votos de JxCat, mientras a las puertas de la institución un centenar de independentistas, convocados por la ANC, reclamaban a los postconvergentes que rompieran su acuerdo con los socialistas en favor de ERC.

Ni la presión de las entidades, ni las diversas reuniones a todos los niveles entre ERC y Jxcat en las horas previas hicieron cambiar de opinión al espacio postconvergente, que mantuvo el pacto que el viernes habían firmado el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, y el secretario de organización del PSC, Salvador Illa.

Celestino Corbacho, antiguo alcalde de L’Hospitalet y hoy en Cs, dio la vara de mando a Marín

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, alertó, en declaraciones a los periodistas en el Parlament, que lo ocurrido en la sede de la Diputación supone un “antes y un después”. “Hoy es un día muy decepcionante para el país, porque JxCat se ha equivocado con la decisión que ha tomado en la Diputación de Barcelona”, que no es un ayuntamiento, recalcó Vilalta, “sino la tercera institución de Catalunya”. La portavoz exigió a JxCat que dé explicaciones de por qué ha escogido al PSC cuando podría haber optado por ERC y votar a su aspirante a la presidencia de la Diputación, Dionís Guiteras.

Como todos los grupos presentaron a sus respectivos candidatos a la presidencia salvo JxCat (7 diputados) y Tots per Terrassa (1), los postconvergentes eran los únicos que podían decantar la balanza hacía Marín o Guiteras, ya que ERC y PSC tienen los mismos diputados, 16 cada uno. Sin sorpresas, Marín se proclamó finalmente presidenta por mayoría simple en segunda votación, ya que ERC, comunes, Ciudadanos y PPC votaron a sus propios candidatos, y la diputada provincial de Tot per Terrassa, Lluïsa Malgares, optó por el candidato republicano.

El momento de la proclamación dejó una de las imágenes del día: Marín recibió la vara de presidenta de manos de quien fuera su predecesor en la alcaldía de L’Hospitalet, el exministro Celestino Corbacho, ahora parte del grupo de Ciudadanos y uno de sus mayores detractores, que ejerció como presidente de la Mesa de Edad en la sesión constitutiva del organismo provincial.

En los últimos días, JxCat y ERC se habían echado en cara otros pactos en el ámbito municipal. Por ejemplo, Esquerra recriminaba a los postconvergentes el alcanzado en Cervera y estos a ERC el de Tàrrega.

El presidente de la Diputación cobra 7.468 euros mensuales, mientras los vicepresidentes y presidentes de grupo perciben 6.690 euros.

barcelona

Un centenar de personas convocadas por la ANC protestó ante la sede de la Diputación de Barcelona contra el pacto entre el PSC y JxCat que ha hecho presidenta de la corporación la socialista Núria Marín. Los concentrados exhibieron esteladas y pancartas contra el artículo 155 de la Constitución, que identifican con el PSC, e increparon a los diputados que entraban, fuera del partido que fuera. Botiflers, no os merecéis al pueblo catalán, nos habéis engañado, ERC y PDeCAT, la habéis cagado, fueron algunos de los gritos que se escucharon. La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie, aseguró que el acuerdo sociovergente “es grave”. “Si se hacen cosas contradictorias, la gente no lo entiende y esto genera desánimo”, advirtió. Paluzie pidió que “la gente no caiga en este desánimo” y no deje de movilizarse.