POLÍTICA CATALANA
Disolución del Consell del Fòrum Constituent que presidía Lluís Llach
Traslada el “debate sobre qué país queremos ser” a la sociedad || El Parlament creará una comisión para investigar la ‘violencia institucional’ el 1-O
El consejo asesor para el impulso del Fòrum Cívic i Social pel Debat Constituent, presidido por Lluís Llach, anunciado en noviembre pasado, se ha disuelto y ha trasladado la organización del “debate constituyente” a la sociedad civil.
En una comparecencia ayer tras reunirse con el president de la Generalitat, Quim Torra, Llach explicó que el consejo asesor ha elaborado una metodología para que se impulse un debate constituyente “desde la autoorganización de la sociedad civil”. Insistió en que este debate no tiene como objetivo elaborar una constitución catalana: “El objetivo final de este proceso es debatir sobre qué país queremos”. Explicó que este debate se desarrollará en tres fases: la primera comenzará en otoño y acabará en noviembre, y servirá para impulsar la coordinación de las plataformas territoriales ya creadas –llamadas Enteses Territorials– que organizarán los debates en el territorio. A partir de noviembre comenzarán los “debates ciudadanos participativos”, en los que la ciudadanía podrá expresar su opinión a partir de preguntas que ha elaborado el consejo, y terminará en marzo de 2020. La última fase comenzará en abril y será la convocatoria del Fòrum Cívil i Social, que se encargará de sintetizar y ordenar los resultados de los debates, y los presentará en el Parlament. Llach criticó la “falta de unidad estratégica de los partidos”.
Mientras, los grupos de JxCat, ERC, comuns y CUP acordaron impulsar una comisión de investigación en el Parlament sobre las cargas del 1-O que prevé citar a los responsables del operativo policial, a heridos y a expertos para analizar “la expresión más violenta de violencia institucional de los últimos 40 años”.
En otro orden de cosas, el digital El Confidencial afirmó ayer que “los presidentes de las empresas del Ibex 35 se han implicado personal y económicamente en sofocar el proceso de independencia de Catalunya”. Afirma que !siete de las mayores compañías nacionales financiaron a petición de Mariano Rajoy una campaña internacional por las principales capitales de Europa y ciudades de Estados Unidos para contrarrestar la propaganda” del Govern en el exterior.