Sánchez fracasa en su investidura y abre la puerta a una nueva convocatoria electoral

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, tampoco obtuvo ayer la confianza del Congreso de los Diputados y su investidura ha sido fallida. Tras una negociación de infarto con ofertas y contraofertas de última hora no aceptadas, Unidas Podemos tumbó la segunda y definitiva votación en la que era necesaría una mayoría simple con más votos a favor que en contra.

Sánchez obtuvo el respaldo de los mismos 124 diputados que le apoyaron en primera votación –los suyos del PSOE y el del único diputado del PRC– frente a los 155 votos en contra de PP, Ciudadanos, Vox, Junts per Catalunya, Coalición Canaria y Navarra Suma; y las 67 abstenciones de Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu y Compromís.

Sánchez deja de ser automáticamente candidato tras perder la votación de investidura

Sánchez se ha convertido así en el primer candidato a la Presidencia del Gobierno desde 1978 con dos investiduras fallidas en su haber y, en ambas ocasiones, ha sido con el voto contrario de Unidas Podemos, el partido a la izquierda del PSOE.Paradójicamente, Sánchez es también el primer presidente del Gobierno que ha alcanzado el Ejecutivo gracias a una moción de censura.

Sánchez culpó directamente al líder de Podemos, Pablo Iglesias, del fracaso de la investidura, para lamentar la “pérdida de oportunidad histórica” de un Gobierno de coalición de izquierdas. “No hay humillación en un oferta que incluye una vicepresidencia y tres ministerios de hondo contenido social”, le espetó a un Iglesias con gesto muy serio, que negaba con la cabeza constantemente las palabras de Sánchez. “Debe haber un gobierno cohesionado, no dos gobiernos en uno, señor Iglesias”, continuó el líder del PSOE, que insistió en que su oferta fue “respetuosa, correcta y sensata”.

Le afeó su “falta de experiencia alguna en gestión estatal”, alertando de que no se puede dejar en manos de la hacienda pública a alguien que nunca ha gestionado un presupuesto. Le acusó de “volver a unir su voto con la derecha” y recordándole su otra investidura fallida de 2016 dijo: ¿Va a volver a hacerlo señor Iglesias?”.

“¿De qué sirve una izquierda que pierde hasta cuando gana?”, dijo el presidente, que no está “dispuesto” a formar gobierno “a cualquier precio” ni tampoco “cualquier Gobierno”.

Además, también cargó contra PP y Ciudadanos, a los que repitió que el valor de su abstención hubiera sido “determinante” para no depender del independentismo”. Agradeció también al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que su partido se abstuviera “a cambio de nada”.

En su turno, el líder de Podemos subió a la tribuna con una oferta in extremis para salvar la investidura: “Renunciamos al ministerio de Trabajo si nos concede las políticas activas de empleo. Aún estamos a tiempo de salvar la sesión de investidura”.

Trabajo ha sido precisamente uno de los máximos escollos en la lucha entre ambos partidos por los ministerios. Sánchez le ofreció una Vicepresidencia social para la número dos de Podemos, Irene Montero, y tres ministerios (Vivienda y Economía Social; Sanidad, Asuntos Sociales y Consumo; e Igualdad) pero Podemos exigía la Vicepresidencia y competencias en un total de cinco ministerios.

Sánchez recibió la última propuesta con gestos de asombro y negando con la cabeza desde su escaño con lo que se daba por perdida la investidura.

Como recordó el secretario general del grupo socialista, Rafael Simancas, tras la votación, Sánchez deja de ser candidato desde ayer y se abre un periodo de dos meses a contar desde el 23 de julio para que surja uno nuevo o el propio Sánchez vuelva a intentarlo.

Horas más tarde, Sánchez aseguró que no tira la toalla y pero que “hay que volver al punto de inicio y explorar otros caminos”, y para eso llamará a los líderes tanto de Unidas Podemos como del PP y Cs, para que “entre todos” contribuyan a desbloquear la situación.

En una entrevista en Telecinco, Sánchez dijo que Iglesias “se ha equivocado tremendamente” al no aceptar la oferta de gobierno de coalición que le plantearon los socialistas y que “está empezando a ser consciente del error que ha cometido y el callejón sin salida al que ha llevado a su organización”.

“Siento frustración en lo personal, pero no me lo puedo permitir en el ámbito político”, afirmó Sánchez, que se comprometió a que España tenga gobierno “lo antes posible”.

Las nuevas fechas clave tras la investidura fallida en el Congreso

El fracaso de investidura deja un plazo de dos meses, contando desde el martes 23, para que un candidato recoja los apoyos suficientes o habrá repetición de elecciones. El rey efectuará una nueva ronda de consultas para elegir un candidato. De elegir uno, habrá una primera votación en la que el candidato necesitaría mayoría absoluta y una segunda, 48 horas después, en la que la mayoría simple sería suficiente. Si esta votación falla o no hay un candidato que intente la investidura se disolverán las Cortes. Según la ley electoral habrá que sumar otros 47 días para preparar la cita con las urnas, hasta el 10 de noviembre.