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Las tres derechas harán presidenta de Madrid a Ayuso el 14 de agosto
La popular se desmarca de Aguirre y Cifuentes: “Tengo otro perfil” || Chivite toma posesión como jefa del Ejecutivo navarro y asume el “reto” de la convivencia
La Asamblea de Madrid celebrará este mes de agosto la sesión de investidura de la popular Isabel Díaz Ayuso como presidenta regional. Así lo decidió ayer el presidente de la Cámara madrileña, Juan Trinidad, de Ciudadanos, tras finalizar la ronda de contactos con los líderes de los grupos con representación en el hemiciclo y constatar que tanto el líder naranja en la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, como la número 1 de Vox en la región, Rocío Monasterio, sumarán sus votos a los del Partido Popular. De esta manera, la sesión de investidura empezará el martes 13 y culminará al día siguiente. Si todo marcha según lo previsto, Ayuso recibirá el apoyo de los 30 diputados del PP, de los 26 de Cs y de los 12 de los ultraderechista de Vox. Así las cosas, la candidata popular a la presidencia de Madrid calificó de “Gobierno histórico” el Ejecutivo de coalición de PP y Cs que dirigirá la región a partir de ahora. “Nos une la defensa de la Constitución”, subrayó, a la vez que se conjuró para combatir “los populismos y los nacionalismos, y que haya ciudadanos de primera ni ciudadanos de segunda”. Entretanto, sobre la petición de la Fiscalía Anticorrupción para que se impute a dos de sus predecesoras, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, por la financiación irregular del PP madrileño, Ayuso dejó claro que “soy otra persona con otro perfil”. Aun así, añadió que “no reniego de nadie”. Mientras, Aguado insistió en que la posible imputación de Aguirre y Cifuentes no afecta al acuerdo de investidura de Ayuso. Por otro lado, el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, acusó a Cs de haber “bloqueado” un Gobierno alternativo de izquierdas, que habían propuesto los socialistas y también Más Madrid y Unidas Podemos.
En otro orden de cosas, la socialista María Chivite tomó posesión ayer de su cargo como presidenta de Navarra. Desde el atrio del Parlamento foral, se comprometió a “respetar” la “pluralidad” de la Comunidad Foral y asumió como “reto” la convivencia. “Es un honor y una responsabilidad trabajar por una Navarra que, desde su marco institucional y con lealtad al resto de instituciones forales, españolas y europeas, avance”, manifestó. Chivite fue investida la semana pasada en segunda votación gracias a la abstención de cinco de los siete diputados de EH Bildu.
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Los socialistas insistieron ayer en descartar la propuesta del Partido Popular para que presenten a la investidura un candidato alternativo a Pedro Sánchez. “Es absurdo”, manifestó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, que abogó por no complicar más el escenario político. En la misma línea, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, tachó de “ocurrencia” y de “falta de respeto” la iniciativa popular. También el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, valoró que la propuesta “no es sostenible”. Con todo, el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, acusó a la derecha de “bloquear la gobernabilidad” y pidió al PP ser “responsable” para facilitar la investidura. En este sentido, animó a los de Pablo Casado a tomar ejemplo de la “actitud positiva a la gobernabilidad” mostrada por el PNV.
Mientras tanto, el senador popular Antonio Román propuso ayer a García Page como posible candidato alternativo.
Entretanto, Pedro Sánchez, plantea la posibilidad de descentralizar instituciones gubernamentales y trasladarlas desde Madrid a otras provincias del interior de España como una medida para frenar el despoblamiento de estas zonas. Así lo apuntó a representantes de las organizaciones del ámbito de la llamada España vaciada y reto demográfico durante una reunión celebrada ayer en Madrid dentro de la ronda de consultas que Sánchez para elaborar una propuesta de gobierno.