FINANZAS GENERALITAT
Aragonès ordena contener el gasto y aplicar un recorte del 6% en las empresas públicas
Quedan exentos los gastos de personal, los servicios básicos y las inversiones ya previstas || El vicepresident responsabiliza a Madrid de los ajustes y alerta de que hacen falta los presupuestos
El vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, en una sesión del Parlament.
El vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, ha ordenado a todos los departamentos del Govern contener el gasto, excepto en las partidas destinadas a personal, servicios básicos e inversiones ya comprometidas. Además, a las empresas públicas, que disfrutan de autonomía financiera, les ha impuesto un ajuste presupuestario estimado del 6%. Tal y como explicó ayer el propio Aragonès, esta medida, que fue publicada el martes por el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC), es consecuencia de la delicada situación en la que se encuentran las arcas catalanas debido a los reiterados incumplimientos del Estado y también a la prórroga presupuestaria. Y es que la Generalitat continúa funcionando con los presupuestos de 2017 prorrogados. “Resulta que desde el mes de febrero el Gobierno central no está tomando decisiones”, manifestó el vicepresident, que dijo que la “complejidad de la situación económica” se puede agudizar durante los próximos meses. “El Ejecutivo central no ha actualizado los recursos del modelo de financiación correspondiente a este año”, explicó, lo que significa que la Generalitat, “mientras esté el Gobierno en funciones”, no puede contar con 874 millones, que unidos a 482 millones del IVA, suman 1.300 millones, y “tampoco podemos seguir funcionando con los presupuestos de hace dos años”. Así las cosas, alertó de que la falta de presupuestos podría poner en riesgo el Estado del bienestar en Catalunya. “Desde ahora hasta final de año, vamos a priorizar el gasto en nóminas, proveedores, retorno de la paga extra a los funcionarios y políticas sociales de salud, seguridad y vivienda”.
Tras la parálisis institucional impuesta por el 155, el Govern de Quim Torra no cosechó los apoyos suficientes en el Parlament como para poder presentar el proyecto presupuestario de este 2019 y sacarlo adelante. La negativa de los partidos unionistas, la falta de entendimiento con los comunes y el bloqueo impuesto por la CUP bloquearon la aprobación de las cuentas que tenían que sustituir a las impulsadas por el Executiu de Carles Puigdemont en 2017. Hace unos días, Aragonès anunció que empezará en septiembre los contactos para conseguir sacar adelante los presupuestos del año que viene. Tanto los comunes como el PSC se abrieron, esta vez sí, a dar su apoyo a las cuentas. Tampoco la CUP cierra la puerta (ver desglose).
La CUP supedita a la hoja de ruta del ‘procés’ su apoyo a los presupuestosEl diputado de la CUP Carles Riera supeditó el apoyo de los cuatro parlamentarios cupaires al proyecto presupuestario de la Generalitat a que, con carácter previo, se cierre un pacto con el Govern para avanzar en el camino hacia la independencia. “Debemos ponernos de acuerdo en un rumbo, marcar una línea para conseguir los objetivos, así como defender los derechos sociales y la soberanía del Parlament ante el Estado”, sostuvo Riera, porque “si no nos ponemos de acuerdo hacia dónde queremos ir, difícilmente nos pondremos de acuerdo en otras cuestiones como el Presupuesto”. Las palabras de Riera no cayeron en saco roto y el president, Quim Torra, respondió que “la mayoría independentista nos tenemos que poner de acuerdo en el presupuesto y para avanzar hacia la República”. “El proyecto republicano es de la gente que dio su confianza a los 70 diputados de la mayoría”, concluyó.
