El Gobierno asegura que el capitán del Open Arms “no puede pedir asilo por los menores”

El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, aseguró ayer que el capitán leridano del barco humanitario Open Arms “no tiene capacidad jurídica” para pedir asilo para los 31 menores rescatados en el Mediterráneo, como ha hecho ante la Embajada Española en Malta. “El capitán del barco no tiene esa capacidad ni esa potestad, no le corresponde poder ejercer esa función, entiendo que para seguir manteniendo la cuestión viva puede ser un argumento, pero no tiene esa capacidad jurídica”, aseguró.

Ábalos añadió que el Open Arms no ha pedido dirigirse a un puerto español y opinó que las últimas acciones del barco humanitario “son para presionar al Gobierno de Italia para que cumpla esa labor humanitaria”. “A nosotros no nos ha pedido ningún puerto para desembarcar, no nos había comprometido al Gobierno español hasta ahora”, insistió Ábalos, quien recordó que el barco “tiene bandera española” y que ha practicado rescates aunque “no tenía despacho para ello”. Señaló que no le parece bien “que se comprometa la reputación de España” en materia de salvamento, cuando es “un país que está comprometido” con los valores de la solidaridad, como ponen de manifiesto los 806 rescates de personas que se han realizado este mes de agosto y los más de 50.000 el pasado año.

Por su parte, el fundador de Open Arms, Òscar Camps, respondió al Gobierno español asegurando que “no tratamos de mantener viva la ‘cuestión’. Tratamos de mantener vivas a las 507 personas que hoy están sufriendo un secuestro en medio del mar”, entre el Open Arms y el Ocean Viking, y pidió al Ejecutivo de Pedro Sánchez valentía y altura política.

Mientras, esta ONG aseguró que Italia y Malta habían autorizado la evacuación de un bebé que requiere atención médica especializada y su familia, que suma cuatro personas.

“Todo apunta a que se realizará en las próximas horas”, detalló la ONG catalana en un apunte en Twitter, aunque todavía no está cerrado si la familia se evacuará a Italia o a Malta, según fuentes consultadas.

Ayer, cerca de un centenar de personas se concentraron frente a la delegación del Gobierno español en Palma para pedir a las autoridades estatales y europeas una respuesta “inmediata” para las personas a bordo de los barcos de salvamento. Asimismo, el creador de la petición de Change.org que pide un puerto seguro para el Open Arms ha enviado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en concreto, a la residencia de verano en Doñana, una memoria con las más de 130.000 firmas que ha recogido.

“Vamos a ver cuál será la autoridad que nos ofrece un puerto”, declaró Sophie Rahal, administradora de SOS Méditerranée, una de las dos ONG francesas que junto a Médicos sin Fronteras (MSF) que han fletado el Ocean Viking.

“Entre las personas rescatadas se encuentran aquellos que muestran los terribles signos de violencia física y psicológica que han padecido durante su viaje a través de Libia”, recalcó Jay Berger, coordinador de la respuesta de MSF en el Ocean Viking.

De los 356 inmigrantes a bordo de este barco de rescate, 350 son hombres (101 tienen menos de 18 años) y 6 son mujeres, de las cuales dos son menores.

ACNUR pidió ayer a los gobiernos europeos para que permitan el “desembarco inmediato” de 507 personas rescatadas.

El Ocean Viking deja la zona de rescate en busca de un puerto El barco de rescate marítimo Ocean Viking dejó ayer la zona frente a las costas libias donde ha rescatado a 356 personas en cuatro días y navega hacia el norte para acercarse a las aguas jurisdiccionales de Italia y Malta a la espera de que se le designe un puerto seguro para desembarcar.