Junqueras no descarta elecciones como réplica a la sentencia del 1-O

Más de dos meses después del fin de las sesiones del juicio en el Tribunal Supremo contra la cúpula del independentismo por los delitos que se les atribuyen en relación con el 1-O y mientras los magistrados ultiman la sentencia que marcará el futuro más inmediato de los doce líderes encausados y también del movimiento soberanista, Oriol Junqueras, que lleva entre rejas desde el 2 de noviembre de 2017, no quiso descartar ayer la posibilidad de la convocatoria de elecciones anticipadas en Catalunya como respuesta al fallo del alto tribunal. “Convocar elecciones es una opción que no se tiene que descartar nunca”, manifestó en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio desde el centro penitenciario de Lledoners, y que coincidió con la visita efectuada por el president, Quim Torra, a todos los presos independentistas allí recluidos. El que fuera vicepresident en el Govern de Carles Puigdemont explicó que es el “pueblo de Catalunya” el que ha de decidir la respuesta al Supremo y subrayó que “no hace falta esperar” a la sentencia para comprobar “la dureza” con la que el Estado está tratando a los líderes independentistas en prisión provisional. Y es que tanto Junqueras como el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, que en otoño de 2017 lideraba la ANC, y el conseller cesado de Interior, Joaquim Forn, llevan cerca de dos años privados de libertad. Asimismo, el presidente de ERC aprovechó para remarcar que su formación “no necesita sobreactuar para decir que es independentista” porque “ya íbamos a la Diada cuando éramos 5.000 personas”.

Por otra parte, frente a la vía unilateral que la ANC anima a retomar, Junqueras indicó que “la independencia la haremos de forma multilateral”. De este modo, tendrán que ser tenidos en cuenta “los ciudadanos, las entidades, los sindicatos, las patronales, los bancos, los mercados o Europa”. En la misma línea, Joan Tardà, exportavoz de los republicanos en el Congreso, se posicionó a favor de anticipar las elecciones catalanas como réplica a la sentencia. En un artículo en El Periódico, abogó por la conformación de un nuevo Govern que incluya a todos los partidos favorables a convocar otro referéndum. Además, también pidió explorar vías de diálogo con el PSC.

El Govern dice de que sin estos fondos no podrá mantener “las políticas que nos hacen avanzar”

La consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, denunció ayer el “ahogo económico” al que el Estado somete a Catalunya. En este sentido, sostuvo que el Gobierno central adeuda a la Generalitat unos 1.300 millones de euros. Del total de esta cantidad, alrededor de 800 millones son en concepto de los anticipos del modelo de financiación pendientes de pago. Los restantes corresponden a la liquidación del IVA. “Desde el Govern no queremos quedarnos de brazos cruzados y queremos denunciar y pedir que nos paguen aquello que nos toca, que son estos 1.300 millones”, sostuvo Budó, que también alertó de que si no llegan estos fondos “ni las universidades, ni la sanidad, ni el despliegue de más cuerpos de seguridad y emergencias, ni esas políticas que nos deben hacer avanzar serán posibles”.

Así las cosas, la portavoz del Executiu de Quim Torra manifestó que, desde Madrid, “nos obligan a no poder generar más déficit que el permitido, a cumplir la regla del gasto, y cumplir con el tema de la deuda” porque, de lo contrario, “no se podrán devolver las pagas dobles que se restaron en 2012 y 2013 y abonar los incrementos salariales que corresponden” a trabajadores de la Generalitat. Por ello, urgió al Gabinete de Pedro Sánchez a transferir estos fondos a Catalunya.

En paralelo, el vicepresident, Pere Aragonès, comparecerá mañana a las diez de la mañana ante la comisión de Economía y Hacienda del Parlament para explicar el recorte presupuestario que ha ordenado en la Generalitat. Fueron CatComú y la CUP los que instaron a Aragonès a dar explicaciones en la Cámara.