El Open Arms desembarca los migrantes en Lampedusa tras la autorización de la Fiscalía

Después de dos semanas y media de travesía y tras varios días bloqueado a 800 metros de la costa de la isla italiana de Lampedusa, a última hora de la noche de ayer el barco de la ONG catalana Proactiva Open Arms levó anclas y puso rumbo a tierra firme, a Lampedusa, entre gritos de alegría de los migrantes y de los voluntarios de la ONG. Horas antes, Luigi Patronaggio, fiscal de la localidad italiana de Agrigento, había ordenado el desembarco inmediato de todos los migrantes que quedaban a bordo, un total de 83 personas, y también la incautación de la embarcación. Patronaggio, quien hace días abrió una investigación por presunto secuestro de personas, había visitado por la mañana el barco junto a varios médicos, constatando la grave situación que se vivía en el navío. Y es que en la noche del lunes, hasta ocho personas fueron evacuadas por problemas médicos y ayer por la mañana un total de quince migrantes saltaron al agua, desesperados por llegar a Lampedusa. Finalmente lo consiguieron solo cinco y los demás fueron devueltos al barco.

El fiscal que ha desbloqueado la situación investiga un presunto delito de secuestro de personas, no dirigido contra nadie en concreto, para determinar por qué no han podido desembarcar a los migrantes en Italia hasta ahora a pesar de que un tribunal tumbó la orden del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de que el barco no entrara en aguas territoriales de este país.

El desembarco se produjo horas después de que el Gobierno central decidiese enviar un barco de la Armada para asistir y acompañar al buque de la ONG española al puerto de Palma de Mallorca. El Buque de Acción Marítima (BAM) Audaz partió del puerto de la base de Rota en dirección a Lampedusa poco antes de la decisión del fiscal italiano. Su capitán esperaba llegar a la isla transalpina el viernes y allí recibir nuevas instrucciones.

Mientras tanto, el barco Open Arms será trasladado al puerto de Licata, en el sur de la isla de Sicilia. En este lugar ya se encuentran bloqueados sendos barcos de las ONG Mediterranea Saving Humans y Sea Watch.

La ONG respira aliviada y afirma que “por fin se acaba la pesadilla”Open Arms celebró ayer la orden de la Fiscalía de Agrigento de desembarco: “Por fin se acaba la pesadilla y las 83 personas a bordo recibirán asistencia inmediata en tierra”, indicó la ONG catalana en un mensaje en Twitter. El fundador de la ONG, Òscar Camps, destacó que, tras 19 días, los migrantes rescatados desembarcarán en Lampedusa y aseguró que la incautación temporal del barco, estimada en al menos dos semanas, “es un coste que asumimos para asegurar que las personas a bordo puedan ser atendidas”. “Esta ha sido la misión más difícil del Open Arms”, reconoció Camps en declaraciones a la Cadena SER, a la vez que dijo estar “orgullosísimo” del trabajo del equipo del barco.