Torra apuesta por la ‘confrontación democrática y pacífica’ con el Estado

El president de la Generalitat, Quim Torra, apostó ayer por la vía de la “ruptura democrática” para avanzar hacia la independencia de Catalunya. Durante la conferencia que impartió en la Universitat Catalana d’Estiu que se celebra en la localidad de Prada de Conflent, sostuvo que a los soberanistas “solo nos queda la confrontación democrática y pacífica” con el Estado porque Madrid “no nos considera como un interlocutor para pactar un referéndum de autodeterminación”. A este respecto, el president hizo hincapié en que “el objetivo real y central es la independencia” y que, para alcanzarla, “tendremos que volver a tomar la iniciativa” y “arriesgar para ganar”. En este punto, recordó que “todo el mundo arriesgó en el 1-O” y puso en valor lo ocurrido aquel día. “Que nadie cuente conmigo para convertir el 1-O en un recuerdo melancólico”, advirtió, porque el independentismo “es un proyecto con la ambición de ganar”. “Ya no podemos seguir aprobando más resoluciones sobre el derecho a la autodeterminación si no somos capaces de aplicar dichas resoluciones”, manifestó Torra, que aseguró que “le mueve una determinación sin límites para hacer de Catalunya un país libre”.

Por otra parte, el president llamó a la unidad del independentismo, tras los encontronazos de las últimas semanas entre JxCat y ERC. “Pongamos fin a la batalla entre independentistas”, dijo, a la vez que defendió que “ningún independentista puede ser nuestro adversario”. En este sentido, indicó que “nuestros adversarios son quienes nos impiden ejercer el derecho a la autodeterminación de Catalunya”. “Tenedlo claro, a mí no me encontraréis en luchas partidistas ni en batallas estériles por hegemonías políticas”, concluyó.

Dice que “los adversarios” son los que niegan la autodeterminación, no los otros independentistas

En relación con la sentencia que está ultimando el Tribunal Supremo para la cúpula del procés por los delitos que se les atribuyen en relación con el 1-O, el president reiteró que “no podrá aceptar un fallo condenatorio” porque “será la condena política a Catalunya”. “No aceptar la sentencia quiere decir que habrá un antes y un después”, zanjó el president.

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El conseller cesado de Territorio, Josep Rull, salió ayer a primera hora de la mañana del centro penitenciario de Lledoners para acompañar a su hijo durante una intervención quirúrgica a la que tenía que ser sometido el pequeño. Custodiado en todo momento por agentes de los Mossos d’Esquadra, el también diputado suspendido de JxCat en el Congreso de los Diputados abandonó la prisión poco antes de la siete de la mañana y fue conducido al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Rull obtuvo el permiso del Tribunal Supremo para asistir a la intervención hace un mes. En este sentido, es la tercera ocasión en la que los magistrados autorizan al que fuera conseller en el Govern de Carles Puigdemont a abandonar la cárcel por motivos médicos relacionados con su hijo.

En paralelo, y mientras los líderes independentistas presos en las cárceles de Lledoners, Mas d’Enric y Puig de les Basses esperan la sentencia del Tribunal Supremo sobre los delitos que se les imputan por el referéndum del 1-O, el que también aguarda una resolución del alto tribunal para salir puntualmente de la cárcel es el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. Encarcelado desde el 16 de octubre de 2017, solicitó hace unos días un permiso para asistir al alumbramiento de su cuarto hijo, que está previsto en aproximadamente un mes. Asimismo, también solicitó poder estar seis horas al día junto a su pareja, la leridana Txell Bonet, mientras dure la hospitalización. A pesar de que la Fiscalía se pronunció a favor de la concesión de este permiso, siempre y cuando se adoptaran las “medidas de seguridad” oportunas para que no aprovechara la ocasión para salir de territorio español, los magistrados de la Sala de Vacaciones del Tribunal Supremo todavía no han adoptado una resolución sobre si autorizan o no a Cuixart a acudir al nacimiento.

Aragonès atribuye los recortes a la “parálisis” del Gobierno central? Fuentes del departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat avanzaron ayer que los recortes impulsados por el vicepresident, Pere Aragonès, son la consecuencia de la “irresponsabilidad” y la “parálisis” del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Así, indicaron que el propio Aragonès, que comparece hoy ante la comisión de Economía del Parlament, justificará el tijeretazo por la necesidad de garantizar el bienestar y la seguridad de los catalanes. Además, también lo atribuirá a la “asfixia económica” a la que el Estado somete a la Generalitat, en la línea de lo que sostuvo el lunes Meritxell Budó, consellera de Presidencia y portavoz del Executiu de Quim Torra. Aragonès ordenó al Govern contener el gasto y a las empresas públicas con autonomía financiera les pidió un ajuste presupuestario estimado del 6%.