EUROPA MIGRACIÓN
El Gobierno traerá a España a 15 rescatados del Open Arms en un buque de la Armada
Calvo manifiesta que era el acuerdo de reparto con otros 5 países || El fiscal italiano que ordenó el desembarco culpa los gobiernos de Madrid y de Roma por su inacción durante 19 días
La vicepresidenta del Gobierno español en funciones, Carmen Calvo, indicó ayer que España acogerá a 15 migrantes del centenar de personas rescatadas y que desembarcaron en el puerto de Lampedusa por el buque humanitario Open Arms, según el reparto que se hizo inicialmente entre Portugal, España, Francia, Alemania, Luxemburgo y Rumanía. “En principio, el reparto que hicimos incluyendo a Rumanía, eran 15, suponemos que ese será el reparto que se va a mantener”, precisó Calvo.
Los recogerá el barco de la Armada Audaz, enviado por el gobierno español el martes a Lampedusa con la misión de “acompañar” al Open Arms y “asistir” a los migrantes. Calvo defendió que recoger a los migrantes en el Audaz es “mucho más seguro y mucho más fácil” que haber fletado un avión.
El barco ‘Ocean Viking’, con 356 personas a bordo, alerta de que solo tiene comida para 5 días más
En Italia, el fiscal de Agrigento, Luigi Patronaggio, pidió al juez de instrucción de esta ciudad siciliana que confirmase el secuestro preventivo del barco de rescate, que se encuentra en Porto Empedocle. Patronaggio asegura, en el decreto del secuestro, que el salvamento de los 163 náufragos del Open Arms, que estuvieron 19 días a la deriva en el Mediterráneo, era una obligación para la ONG, para España y para Italia. En este informe, detalla que España intervino con 17 días de retraso, aunque siempre estuvo en conocimiento de los problemas del Open Arms, de bandera española, ya que la ONG informó de su situación pidiendo un puerto seguro tanto a las autoridades españolas como italianas.
Mientras, la incautación del buque de rescate pone al ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, como principal sospechoso por no permitir el desmbarco del Open Arms en el puerto de Lampedusa. Las autoridades italianas inmovilizaron el barco tras comprobar que hay una serie de “anomalías graves”, por lo que no podrá volver a navegar “hasta que se hayan corregido”.
Desde Francia, el presidente Emmanuel Macron, consideró que en el desembarco de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo se han tomado “decisiones inaceptables” y la gestión de ese tema es “insatisfactoria”, en una clara alusión a lo ocurrido con el Open Arms, a cuyo desembarco se opuso repetidamente Salvini.
Por su parte, el barco Ocean Viking, con 356 migrantes y refugiados a bordo, solo tiene suministros de comida para 5 días, según alertaron Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée.
La ONG no teme sanciones porque que “ha cumplido con la legalidad”Jaime Rodrigo de Larrucea, doctor en derecho marítimo y asesor legal del Open Arms, explicó ayer tanto a TV3 como a La Sexta que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, en su artículo 98, impone la obligación al capitán de cualquier buque del salvamento de vidas humanas. También se le impone a los Estados”, explicó el experto. Por ello, aseguró que la ONG cumple la legalidad y que lo que falla realmente es el deber jurídico de cooperación que tienen tanto España como Italia.