PANORAMA
Protestas pacíficas en la frontera contra las políticas neoliberales
Con la participación, sin incidentes, de entre 15.000 y 9.000 personas || Decenas de detenidos en protestas desde el viernes tras enfrentamientos con la Policía
Momento de la manifestación pacífica anti cumbre del G7 a su paso por Hendaya.
Miles de personas, 15.000 según los organizadores y 9.000 según las autoridades francesas, se manifestaron ayer entre la localidad vasco francesa de Hendaya y la guipuzcoana de Irún contra la cumbre del G7 que se celebra en la localidad francesa de Biarritz bajo el lema No al G7, construyendo otro mundo.
Al término de la marcha, pacífica y sin incidentes, los organizadores leyeron un manifiesto en el que criticaron “la aceleración y agravamiento de los daños sociales, ecológicos y democráticos causados a escala planetaria por la ofensiva neoliberal”. “Las potencias del mundo están, de nuevo, tratando de dirigir el horizonte del planeta en beneficio de sus intereses y no hay suficiente planeta para saciar las ansias capitalistas de este sistema”, dijo Anabel Sanz, portavoz de G7Ez, una de las plataformas organizadoras junto con Alternatives G7 de la manifestación y la “contracumbre” a la reunión internacional.
La Ría de Bilbao apareció ayer teñida de verde en protesta a la cumbre del G7 de Biarritz
Entre los asistentes, se encontraban también la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, el líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez, y el representante de Alternatives G7, Aurelie Trouvé.
Sin embargo, en otra manifestación no autorizada en el centro de Bayona, a muy pocos kilómetros del faro de Biarritz, fueron detenidas un total de 68 personas tras enfrentarse con la Policía, según anunció la Prefectura del departamento de los Pirineos Atlánticos.
El viernes por la noche, 17 personas fueron detenidas en la localidad vasco francesa de Urrugne, cuando la policía quiso desmantelar un campamento anti G7.
Para hoy, las plataformas G7EZ y Alternatives G7 han convocado en la localidad vasco francesa de Anglet un acto “simbólico y pacífico” para expresar su rechazo a la cumbre.
