METEOROLOGÍA EMERGENCIAS
Una tarde con el agua al cuello
La gota fría provoca numerosas incidencias en Catalunya || Alerta roja en Mallorca, vuelos cancelados en Ibiza y caen rocas en carreteras valencianas
Si en la tarde del lunes, la Comunidad de Madrid y varias provincias castellanas fueron las más perjudicadas por la Dana, o gota fría, que azota la Península Ibérica, ayer fue el turno para Catalunya, València, Baleares, Murcia y La Mancha, donde el temporal provocó numerosas incidencias. A pesar de que Lleida no se salvó de los chubascos y que el pedrisco causó estragos en campos del Pla d’Urgell (más información en la página 20), la mayor parte de las precipitaciones y del aparato eléctrico que las acompañó se concentró en las comarcas del litoral. Y es que sin que se registraran incidencias graves, las aguas desbravadas de la riera de Montgat arrastraron vehículos hacia el mar. También la carretera N-340 quedó cortada por acumulación de agua a la altura de L’Ampolla, al igual que la C-15B en Canyelles y la C-1415C en Argentona. Asimismo, la caída de un árbol sobre las vías obligó a cortar el tráfico ferroviario entre Mont-roig del Camp y L’Hospitalet de l’Infant. La incidencia afectó a la línea R16 de Rodalies y también a los trenes de media y larga distancia que enlazan Barcelona con las tres capitales valencianas y con Murcia. Los pasajeros fueron trasladados por carretera y se acumularon retrasos de más de una hora. En la ciudad de Barcelona, el fuerte aguacero obligó a cerrar varios accesos a la estación de Espanya, de la Línea 1 del metro, y a la de Collblanc, de la Línea 5. Además, durante media hora, estuvo detenida la circulación del funicular de Montjuïc. Mientras, en Mallorca se decretó la alerta roja por riesgo extremo de precipitaciones. Entre la medianoche y el mediodía de ayer, se registraron en la isla más de 14.000 rayos. En Santanyí cayeron 96,8 litros por metro cuadrado en una hora. El aeropuerto de Ibiza, entretanto, desvió algunos vuelos a Palma de Mallorca y canceló otros. Por otra parte, hubo varios desprendimientos en carreteras secundarias de la red viaria valenciana, como la CV-223, entre Eslida y Aín. En la Masía de Uñoz, en el término de la localidad castellonense de Altura, cayeron 60 litros por metro cuadrados en 45 minutos. En Gátova, en la provincia de València, cayeron 47 litros en una hora, y 40,9 fueron los registrados en ese mismo tiempo en la localidad castellonense de Onda. En esta última varios conductores fueron rescatados de sus vehículos. En paralelo, el pedrisco causó estragos en las comarcas del sur de Alicante. En La Matanza, núcleo de Orihuela, cayeron piedras del tamaño de monedas de euro. En la vecina Murcia se desbordaron barrancos, varios túneles quedaron anegados y algunas carreteras fueron cortadas.